El Ayuntamiento de Barcelona aprobó ayer destinar 41 millones de euros para reactivar las obras de reforma de los mercados de Sant Antoni, donde actualmente se están ejecutando trabajos arqueológicos, y del Ninot, paralizadas desde marzo.
La partida que se ha consignado para Sant Antoni son 21 millones que se destinarán a ejecutar la siguiente fase, o sea, todo lo que se refiere a la obra subterránea, trabajos que el consistorio calcula que se acabarán en este mandato, que se agota en mayo del 2015. Después faltará una última fase de obras en superficie y la cubierta, que ascendería a entre siete y ocho millones, y que llevaría a culminar la reforma entre finales del 2015 y 2016.
El resto, 20 millones, son para para acabar la última fase del Ninot, de forma que está previsto que abra entre finales del 2014 y principios del 2015.