La salida de esta crisis no vendrá de dentro sino de fuera. A las economías catalana y española les esperan años de atonía y retroceso en la demanda interna por los recortes y restricciones, a veces con una lógica más propia de la histeria, para afrontar una deuda desmandada. Las exportaciones y la competitividad en un mundo globalizado son el camino de salida y en esta ruta Barcelona y su área van en cabeza, y muy destacadas, en el conjunto peninsular. El territorio metropolitano y su nueva expresión institucional constituyen así, el mejor, y también único, motor para emerger del pozo. Es la tesis que sostiene con 350 páginas de datos y mucho trabajo interdisciplinar el primer anuario del Área Metropolitana de Barcelona (AMB) presentado ayer por el presidente del organismo, Xavier Trias, y su cúpula.
El título del estudio, que dirige el vicepresidente de Planificación de la AMB y concejal socialista de Barcelona Joan Trullén, ya lo dice todo:Per afrontar la crisi: la metropoli de Barcelona.En sus cientos de páginas, los datos básicos del conjunto de los 36 municipios de la AMB, y sus lógicas deducciones en mejora de infraestructuras y servicios, se suceden.
Algunas de las más destacadas son las siguientes: 26% de las exportaciones españolas; 1,68% del producto interior bruto (PIB) destinado a inversión en investigación y desarrollo (1,38% en España); 37% de las patentes europeas registradas en España; PIB per capita doblado en 1995-2008; subida del 45% del movimiento de mercancías y del 170% de pasajeros en el puerto en 2000-2011; crecimiento de 1,7 a 7,1 millones de turistas en 1990-2010; fuerte alza de la ocupación, a pesar de la caída de los últimos cuatro años, con un millón más de trabajadores (solo 117.000 en la construcción) en las comarcas de Barcelona en 1995-2008; liderazgo, con Catalunya, en 7 de los 12 sectores industriales en los que se clasifica la economía.
DESEQUILIBRIO EXTERIOR / «La metrópolis es determinante para salir de la crisis en la medida en que lidera, con su incidencia territorial, la capacidad competitiva de la economía», aseguró Trullén. Sin la AMB y su realidad y potencialidad exportadora, añadió, no es posible afrontar el desequilibrio exterior. Y concluyó: «Los grandes retos competitivos son de índole metropolitana y los agentes económicos y sociales deben ser conscientes de ellos».
Frente a la realidad que destapa el anuario, Trias reclamó «más confianza en la potencialidad del área y también más ambición y autoestima». El alcalde de CiU quiso lanzar un mensaje de optimismo y pidió a los ciudadanos que «levanten la cabeza y crean en Barcelona».