Paco Guzmán es conocido entre los clientes de sus dos templos culinarios, el Santa y el Santa Maria, pero también lo es entre los comensales que lo llevan a la cocina de su casa. Y es que el servicio a domicilio es algo cotidiano para este chef, que busca siempre propuestas «diferentes, frescas y divertidas» que sorprendan pero convenzan. «Detrás hay un restaurante y nos jugamos el prestigio», puntualiza.

Cuenta Guzmán que con los clientes nuevos siempre cocina personalmente, aunque cuenta con un amplio equipo de confianza. La variedad de servicios es total, con o sin camareros, en domicilios donde buscan una buena mesa en un ambiente íntimo. Los clientes a veces buscan comodidad, o bien quieren «ser exclusivos recibiendo en casa, pero que todo sea impecable», explica. Y la oferta en casa va del catering a la preparación total al momento de todo el ágape, normalmente para entre seis y 20 personas.

Uno de los filones que más crecen es el de las empresas, revela, donde por no perder tiempo entre reuniones de negocios y trabajo se opta por solicitar este servicio. En muchos casos estas ya cuentan con vajilla y cristalería propia porque se ha convertido en una práctica tan común que resulta mejor que alquilar y desplazar el menaje.

El chef y empresario asegura que aunque la principal novedad en la gastronomía a domicilio es que antes se limitaba a una élite y ahora llega a todo tipo de sector social.