LARGA JORNADA DE DIVERSIÓN EN EL MARESME

Del orgullo al hedonismo

8.000 homosexuales de todo el mundo se reúnen en Illa Fantasia en su tercer encuentro anual

Ya no reivindican nada, solo se van de fiesta

Ambiente Un grupo de hombres baila junto a la piscina de olas de Illa Fantasia, ayer. / FERRAN NADEU

Ya no hay marchas ni consignas ni reivindicaciones. El orgullo gay ha dado paso al ocio homosexual, que desde hace tres años cobra dimensiones masivas en Barcelona en el festival Circuit, un encuentro que tiene como principal oferta una fiesta masiva en el parque acuático Illa Fantasia, en Vilassar de Dalt (Maresme).

Allí se reunieron ayer 8.000 personas, la gran mayoría turistas. No fueron atraídas por una asociación ni por una oenegé, sino por el grupo Matinée, una empresa dedicada a fiestas masivas y discotecas.

La convocatoria fue todo un éxito y pese al precio de las entradas (45 euros el día y 60 euros día y noche), no hubo problemas en llenar. La piscina de olas, frente al gran escenario congogósydisk jockeys, estaba repleta y prácticamente no había agua disponible para bañarse.

La Europa gay en un parque

¿Pero qué hace que miles de homosexuales acudan a Barcelona para una fiesta en una piscina?«No hay nada igual ea esto. Creo que los gais de toda Europa están en este parque»,bromeaba Thomas, un irlandés de 50 años.«No se hacen muchas fiestas para chicas en Barcelona y esta es muy buena y muy grande», dijo Agatha Pher, unadisk jockeyque actuará en algunas fiestas del Circuit«solo para mujeres».

Muchos aprovechaban la jornada para mostrar sus cuerpos bronceados, muy trabajados en el gimnasio. Pero la mayoría negaba alguna intención sexual.«Solo vine de fiesta con mi novio», aseguró Álvaro Fernández, de 30 años.«Estamos pendientes de compartir con los amigos», agregó Joseph.

La concurrencia alcanzaba su límite en la tarde cuando se formaban enormes colas en los pasillos, baños y chiringuitos. Los equipos de emergencia atendían algunas lipotimias y a afectados por drogas.«En muchos países hemos logrado la igualdad, nos podemos casar y adoptar», añadió Thomas.«Ya no hay nada que reivindicar. Ahora solo vamos de fiesta»,remató.