ra de los viajeros, la que queda detrás de los convoyes. Los leds variarán con el paso de trenes y se podrían sincronizar con música. Se eliminará así un lugar oscuro y descuidado que incide en el ánimo de quienes aguardan un metro. También, se recubrirá la pared y el techo del andén con plancha perforada iluminada por atrás para ganar claridad.
COLUMNAS TRIANGULARES
El estudio de Manuel Sánchez y Dolors Piulachs, que proyectó las seis estaciones de Santa Coloma (Can Zam, Singuerlín, Església Major, Fondo, Santa Rosa y Can Peixauet) ha tratado la pared que miran quienes van en los ascensores como un gran mural con placas de cristal y espacios para uso diverso, como piezas artísticas o espacios publicitarios.
En el propio frente de los ascensores han situado entre cada recorrido unas largas columnas triangulares de paneles de aluminio que forman un degradado de color amarillo, rojo y naranja, según explica Piulachs. Acero esmaltado o inoxidable y planchas perforadas de tono claro completan el material.