Los 23 vecinos de un inmueble de Manresa (Bages) fueron desalojados ayer al surgir grietas en su edificio por un derribo en una calle adyacente. Los vecinos no regresarán a sus casas hasta que las obras estén concluidas, según han informado los Bomberos de la Generalitat.
El desalojo fue pactado por los Bomberos de la Generalitat, Protección Civil y el arquitecto municipal, después de que éste estudiara las grietas. No obstante, no peligra la estructura del edificio, situado en el número 4 de la calle Flor de Maig.
Las obras de derribo se están llevando a cabo en la calle Puigterrà de Dalt. Los vecinos del edificio, que tiene cuatro plantas, pasaron la noche en casa de familiares o en el hotel Pere III de la localidad.