Los Mossos d'Esquadra itervinieron en Cornellà de Llobregat una quincena de pájaros considerados como fauna salvaje y que estaban en cautividad, preparados para ser vendidos. Los agentes desplegaron el pasado jueves un dispositivo para detener la venta ambulante de aves y otros animales.
El operativo se focalizó en un mercadillo de Cornellà donde habitualmente se reúnen pajareros aficionados. Allí denunciaron a una persona por tenencia ilegal de fringílidos y por venta ambulante, mientras intervinieron doce jilgueros y tres pardillos.
Sanciones hasta 3.000 euros
Los pájaros fueron trasladados a un centro de recuperación de fauna salvaje. Los Mossos recuerdan que las sanciones por comercializar estas aves pueden ser superiores a los 3.000 euros.
Por otra parte, la Policía resalta que la tenencia de pájaros fringílidos, como el jilguero, el pardillo, el verderón o el pinzón común, está condicionada a la obtención de una autorización nominal emitida desde el departamento competente, estando la compraventa prohibida.
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