MEDIO AMBIENTE

Collserola cerró 2020 con 6,5 millones de visitantes, un 30% más que en 2019

El parque natural aspira a que nadie, ni bicis ni corredores, circule por senderos que no estén señalizados

  • El pulmón de Barcelona roza la saturación en algunos puntos de la carretera de las Aigües, donde a la larga podría regularse el acceso

  • El parque sigue pendiente de que el Govern apruebe el plan de protección que empezó a trabajarse en 2013

Bicis y caminantes comparten espacio en una de las pistas que enlaza la carretera de las Aigües y el Tibidabo / Ricard Cugat

La gente salió del confinamiento como si no hubiera un mañana. Recuerden el primer día de la desescalada, con las calles sin coches pero repletas de corredores, paseantes, ciclistas. Había ganas de aire libre. Quizás ayudara el hecho de que la superficie media de un piso en Barcelona roza los 70 metros cuadrados, que está bien, pero la cosa se va complicando cuando la familia crece. La ciudad se quedó pequeña y la gente se echó al monte. En el caso metropolitano, volquetes de ciudadanos hacia Collserola. Las cifras lo confirman: durante todo 2020, el parque natural recibió 6,5 millones de visitas, un 30% más que en 2019 (5 millones).