El Barça campeón: La Liga del 1-0

Hay algo de contracultural en el registro. No es el Barça (o no solía ser) un equipo que viva del 1-0, acostumbrado como estaba a producir siempre muchos goles y ser, además, víctima de errores defensivos, producto de su atrevimiento. Xavi, en cambio, alza su primera Liga como entrenador azulgrana con una zaga de acero y un ataque mejorable, como él bien sabe mejor que nadie. Dejando, en todo momento, una sensación de fortaleza espectacular. El Barça de Xavi se ha sostenido sobre esa fiereza reflejada en los 11 triunfos por este ajustado guarismo de los 26 que ha firmado en esta Liga. Un gol, uno solo que vale por tres puntos y la portería a cero, la receta que llevó a los azulgranas al título. Jornada 7, Mallorca-Barça (0-1) Todo empezó en la isla. 1 de octubre. Séptima jornada del campeonato. El Barça había arrancado marcando muchos goles, impulsado por la fuerza que desprendía Lewandowski, quien parecía haber jugado toda la vida vestido de azulgrana. Pero se empezó a quedar seco ante el Mallorca, donde, precisamente, un gol inventado por delantero polaco adquirió un tremendo valor. Más aún gracias a las tres paradas de Ter Stegen. No se sabía entonces, pero allí empezó a nacer la fórmula del éxito. J 8, Barça-Celta (1-0) Esa tendencia ofensiva que había mostrado el equipo de Xavi en las seis primeras jornadas se frustró. Ocurrió de repente. Al gol de Lewandowski en Mallorca le sucedió en la octava fecha del torneo el de Pedri al Celta (m. 17). Era un Barça extraño con Balde de lateral derecho, Alba de titular y Piqué, sí aún jugaba Piqué, formando el eje de la zaga junto a Marcos Alonso. Y, de nuevo, emergieron las decisivas manos de Ter Stegen. El alemán firmó cuatro paradas y Lewandowski, el nueve, solo dejó dos tiros en 90 minutos: uno fuera, uno a puerta. J 12, Valencia-Barça (0-1) De nuevo, el equipo de Xavi recobra la puntería tras el varapalo del Bermabéu (3-1, jornada 9). Pero se levanta con siete goles en dos partidos (3-0 al Villarreal y 4-0 al Athletic), ambos en el Camp Nou. Le toca viajar a Mestalla donde un salvador gol de Lewandowski, ya en el tiempo añadido (m.90 +3) tras una asistencia de Raphinha, le permite volverse con tres imprescindibles puntos de Valencia. Era el único disparo a puerta del polaco ya cuando el reloj estaba a punto de dictar la sentencia definitiva. "¿Pero qué pasa con el 1-0?Prefiero 4-0 o 5-0. Pero ganar 1-0 es una maravilla. ¿Qué problema hay con el 1-0?" Xavi, técnico del Barça J 16, Atlético-Barça (0-1) A la vuelta del Mundial de Catar, se empiezan a detectar los problemas ofensivos del Barça. Al tiempo que se sublima su capacidad defensiva, unido al compromiso de un equipo capaz de ganar al Atlético en su casa sin Lewandowski, que estaba sancionado. Aquel gol de Dembélé, tras asistencia de Gavi, tuvo tanto impacto como la lección que ofreció Araujo escoltado por Christensen para sobrevivir al asedio del cholismo: 20 remates (10 hizo el Barça), ocho a puerta y 0 goles. J 18, Barça-Getafe (1-0) A la vuelta de Arabia, tras completar un rondo gigante contra el Madrid en la final de la Supercopa, el equipo retorna a la senda de la máxima eficacia. Un gol de Pedri, como ya había ocurrido ante el Celta, le bastó para alcanzar el triunfo, aunque las estadísticas de aquel encuentro delataban el descenso en la producción ofensiva. El Barça , que no tenía a Lewandowski porque andaba cumpliendo el segundo de los tres partidos por sanción por aquel gesto en Pamplona, firmó ocho tiros (cuatro a puerta); el Getafe hizo siete y tres a la portería azulgrana. Los tres detenidos por Ter Stegen. Un ángel . J 19, Girona-Barça (0-1) Acaba enero con el mismo guarismo. En realidad, fueron tres partidos consecutivos con idéntico resultado. 1-0 al Getafe en Liga, 1-0 a la Real Sociedad en Copa del Rey y 0-1 al Girona en Liga. Tres goles, tres triunfos consecutivos. El problema para Xavi es que en Montilivi perdió, además, por lesión muscular a Dembélé. Una lesión que no parecía inicialmente tan seria y preocupante, pero terminó dejando al técnico sin el delantero francés durante tres meses. Pedri, entretanto, iba a lo suyo. De gol en gol y dando victorias que son, en realidad, victorias que valen una Liga. Cambió Xavi el rostro del equipo con la entrada de Alba tras el descanso (0-0). Mismos tiros de ambos equipos (ocho) pero mejor defensa la del Barça. "Somos un equipo muy ofensivo a pesar de que hemos ganado muchos partidos por la mínima" Xavi, técnico del Barça J 21, Villarreal-Barça (0-1) Otra vez con el método Pedri. Un gol (m. 18) y tres puntos más en un partido donde el Barça perdió el control. Se quedó con menos posesión que el Villarreal (46% para los azulgranas) que remataron también menos (seis tiros antes los 11 del conjunto de Quique Setién) en una cita tan sufrida, donde Xavi elogió el "compromiso solidario" del Barça, que resistió incluso cuando no gobierna los partidos como le sucedió en La Cerámica. "Somos un equipo muy ofensivo a pesar de que hemos ganado muchos partidos por la mínima", recalcó el técnico. J 24, Barça-Valencia (1-0) En Mestalla, 0-1; en el Camp Nou. 1-0 gracias al gol firmado por Raphinha (m. 16) en un duelo sin Lewandowski. El ataque, en el que se acusaba la ausencia de Dembélé, desprovisto del regate y desquilibrio que aporta, estaba por el brasileño (extremo derecho), Ferran Torres (delantero centro) y Ansu Fati (extremo zurdo). El problema es que el Valencia tuvo los mismos remates (13) que el Barça, aunque solo uno entre los tres palos, síntoma de la solvencia defensiva que había adquirido ya el equipo de Xavi, acostumbrado incluso a sufrir en su propio estadio, sin dejarse llevar por el pánico. J 25, Athletic-Barça (0-1) Hubo una época en que fueron los goles de Lewandowski. Después, lo de Pedri. Y en esta fase de la temporada eran los tantos de Raphinha, decisivo ante el Valencia y luego en el nuevo San Mamés frente al Athletic tras el pase de Busquets en una jugada que tuvo que ser chequeada por el VAR. Estuvo el equipo al borde del abismo, pero la tecnología frustró que el tanto vasco anotado por Iñaki Williams acabara siendo legal porque se detectó una mano previa de Iker Muniaín. Volvió a sufrir el Barça, sobre todo en la segunda mitad donde Ter Stegen fue sometido a un asedio. Pero dejó el alemán un ejercicio perfecto. Tres tiros recibió desde dentro del área. Y los tres los paró. Portería a cero, de nuevo. J 30, Barça-Atlético (1-0). Al pujante equipo del Cholo, que no perdía en la Liga desde el 0-1 del Barça en enero, lo volvió a castigar el sólido Barça de Xavi, sostenido por el tanto de Ferran Torres al filo del descanso (m. 44). Los azulgranas volvieron a saber mantenerse firmes en medio de la reacción del Atlético, quien disparó 10 veces en la segunda mitad. Pero solo una a puerta, mientras Ter Stegen, fiel a su cita con la perfección, dejó tres paradas para evitar susto alguno y espantarle al cholismo cualquier esperanza de alcanzar al líder en la Liga. J 33, Barça-Osasuna (1-0) Tras pegarse un festín con el Betis (4-0), el Barça retornó a su resultado fetiche del curso ante un Osasuna de suplentes y más pendiente de la final de Copa que perdió luego con el Madrid que de pensar en la Liga. El agónico gol de Jordi Alba (m. 85), apenas nueve minutos después de que Xavi recurriera a él para agitar un ataque espeso, tuvo un efecto balsámico para un equipo que remató muchísimo (21 tiros), pero con poca puntería. Hasta que llegó el lateral zurdo.

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