La contracrónica del Barcelona - Osasuna: Alba, un futbolista que ayuda

El protagonista Jordi Alba cerrará la temporada próxima el último año de un contrato inasumible para la economía quebradiza del Barça y que le ha granjeado cierta antipatía en las oficinas del club. No obstante, su gol ante el Osasuna a falta de cinco minutos despertaron las simpatías instantáneas del Camp Nou hacia el lateral, aparte de provocar una explosión de alegría. Al título de Liga se va llegando con cierta languidez, pero este gol que costó tanto proporcionó un poco de desmelene colectivo. Alba intervino en el partido durante 15 minutos que resultaron sumamente fructíferos. Cambió el ritmo del juego y marcó su segundo tanto de la temporada. Y aquí conviene resaltar la actitud colaborativa que ha mantenido Alba pese a su reiterada suplencia. Futbolista al que se le han visto en el campo bastante gestos broncos, este año ha antepuesto el interés general en lo que respecta a la convivencia interna. Un premio merecido, pues, la felicidad del tanto. Las declaraciones "Hace tiempo que no ganamos la Liga, hay mucha gente que no ha ganado nada, gente joven que lo está haciendo muy bien y que va a lograr muchos títulos", dijo Alba después del partido. La actitud colaborativa que se espera de un veterano y que no resulta tan corriente en un vestuario hipercompetitivo como el Barça. "Sabía que podía hacer daño. De Jong me la dejó bien, le pude dar con el exterior. Sabe mucho mejor, aparte del gol, porque el equipo está haciendo una Liga fantástica", añadió sobre el gol. El olvidado En la jornada de la Kings League se inauguró el ritual de corear el nombre de Leo Messi y el Camp Nou, con la audiencia ya eminentemente azulgrana (incluimos aquí a los abundantes turistas), ha adoptado el grito de idolatría en el minuto 10. Cuanto más cuestionado es en París, más se le reclama en las gradas de Barcelona, o parte de ellas, animadas por la trompetería de Joan Laporta y los suyos. Hasta este martes. Ha transcurrido el minuto 10 y el nombre de Messi ha brillado por su ausencia. Nadie le ha reivindicado. Justo el día que más cariñito podía necesitar, a la vista del jaleo que ha generado en París su viaje con la familia a Arabia Saudí, habiéndose saltado un entrenamiento. Un viaje para atender su millonario acuerdo de promoción turística con el régimen absolutista denunciado hasta la saciedad por los organismos de derechos humanos. Quién sabe si también para firmar un acuerdo futbolístico. El problema En un forcejeo, uno de tantos, Gavi hizo una mueca de dolor y se puso la mano en la ingle. Aún se echó unas carreras, pero la incomodidad se fue haciendo manifiesta. Acabó siendo sustituido por Ansu Fati poco después de la media hora. Su agente, Jorge Mendes, ya en Barcelona para dialogar con el jugador y su padre sobre su futuro, debió sentirse complacido de ver a su cliente disponer de muchos minutos. Pero visto el rendimiento, otra vez insípido, debió pensar que sus habilidades como encantador de serpientes deberán afilarse para obtener un buen traspaso (y correspondiente comisión) por él. En cualquier caso, es la primera lesión de Gavi. Parece menor. El problema de Ansu Fati sí parece mayor. Sin disparos Una de datos. Por primera vez con Xavi Hernández, el Barça se ha quedado sin rematar a puerta en un primer tiempo de un partido en el Camp Nou en la Liga. La última vez fue ante el Real Madrid en octubre de 2021 con Ronald Koeman. El balance de disparos mejoró en la segunda mitad, pero en la primera deberían contabilizarse en realidad los bostezos. Al final, un 1-0 que sirve al Barça de Xavi para igualar el récord de victorias por 1-0. Ya son 11.

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