Dos horas y seis minutos. Dos horas y seis minutos de Laporta. Dos horas y seis minutos para abordar el caso Negreira, donde el presidente azulgrana articuló un discurso bajo una premisa fundamental. “No hay compra de árbitros”. En las diversas capas que se escondían tras ese mensaje se dirigió a la UEFA, cómplice con su presidente Ceferin, aunque sostiene que se mantendrá unido al proyecto de la Superliga, por mucho que le vincule con Florentino, presidente del Madrid, que “ha hecho un ejercicio de cinismo absoluto”, además de considerar que el asesoramiento arbitral era “ingente, de calidad y necesario”.

Hasta 629 informes técnicos-arbitrales, 43 CDS y cuatro informes diversos entre 2014-2018. Laporta dio sus respuestas, pero no quedó aclarado por qué el Barça ha estado pagando 17 años al exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA). Se siente “víctima de la campaña más feroz en la historia del club”, agradecido a Rubiales, Infantino, irritado con Tebas (“un pirómano”) y con el Madrid. “El equipo del régimen”. Y Laporta recalcó que mantuvo la relación con el hijo de Enríquez. No con Enríquez.

Hasta aquí la esperada comparecencia del presidente del Barça, Joan Laporta, sobre el caso Negreira. Acaba con aplausos de sus directivos presentes en el Auditori 1899. Ha durado algo más de dos horas, con 35 minutos iniciales de exposición del mandatario azulgrana.

"Florentino estaba bajo mucha presión de la masa social del Madrid. Puedo entenderlo, pero no aceptarlo, no me parece bien. Creo que tenía que haber aguantado a esperar el momento procesal oportuno. De esto se ha hablado", afirma sobre un contacto con el presidente del Madrid.

"Llevamos unas 20 demandas contra personas que se han pronunciado contra la honorabilidad e integridad del Barça"

"Como barcelonista y presidente elegido hace dos años, mi deber es actuar para defender la honorabilidad e integridad del club. Me veo con fuerzas y razones más que suficientes para defenderlo en esta causa y muchas más. Si vinieran a por mí, que vengan. Mi deber y obligación es defender al club y a los barcelonistas, no dar un paso al lado. Vamos a estar más unidos que nunca para defender nuestro modelo de propiedad, hay un interés en apropiarse del club, de que esté controlado o dirigido por personas más afines, sumisas y serviles"

"Puedo asegurar que el prestador de los servicios durante mi mandato y los siguientes era el hijo de Enríquez Negreira"

"Ejercicio de hipocresía, irresponsabilidad, falta de prudencia y profesionalidad". Así califica Laporta el pasado vínculo profesional de Tebas con el Mallorca cuando era vicepresidente de la Liga.

"Institucionalmente están tocadas las relaciones con el Madrid. Siempre hemos mantenido una relación de concordia institucional con todos los clubs. Con el Madrid se visto perjudicada y dañada por una comparecencia en la que se han precipitado, es un ejercicio impropio de un club como el Madrid. Quienes han sido beligerantes son ellos compareciendo como acusación particular".

Acabará cuando acabe, pero ya está todo listo para sentencia: Joan Laporta ha perdido la oportunidad de convencer al mundo de que todo lo ocurrido era claro y limpio, entre otras razones porque si todo hubiese sido tan ético (el Barça es un club de valores, es ‘més que un club’….), tan legal, estuviese en las cuentas del club de forma cristalina, no se hubiera producido la investigación, surgido el caso, intervenido Anticorrupción. Es evidente que señalar a todo el mundo, desde Javier Tebas hasta Florentino Pérez, de estar engordando la polémica y la mentira y, por descontado, decir que todo se ha producido porque el Barça representa lo que representa en Catalunya y fuera, pero no explicar por qué se pagó, a quién se pagó, por la cantidad astronómica que se pagó y que no sirvió de nada (los informes iban a la basura) es, sin duda, perder una oportunidad única de parar la sangría. La aparición de Laporta debería de haber frenado la sangría reputacional y no ha ocurrido. Eso sí, amenazas cientos, miles, entre otras las que aparecerán en el nuevo Buzón de Avisos de la web y el anuncio final de que el Barça puede pasar de acusado a víctima.

"Voy a ir el miércoles a la asamblea de la Liga. Espero poder explicarles a todos los miembros de la Liga, a los 42 clubs, en qué ha consistido este caso Negreira que más pronto que tarde eximirá al Barça porque no ha habido ningún delito de corrupción deportiva"

"Ningún presidente de club de LaLiga se han puesto en contacto conmigo para informarse de primera mano y me hubiera gustado, empezando por el presidente de la Liga, que ha tenido una actitud de bombero pirómano. Ha atizado el fuego".

"Estoy convencido de que la UEFA no sancionará al Barça, sería un hecho sin precedentes con un club del nivel del Barça. La capacidad de diálogo con UEFA existe todavía, más allá de que tengamos alguna discrepancia".

Laporta sobre la alianza con el Madrid por la nueva Euroliga, "defenderemos los intereses del Barça con independencia de unos y de otros. Estamos aquí para luchar por el Barça hasta la última gota de nuestra sangre".

"Somos los primeros interesados en que se investigue hasta el final si hay algún otro tipo delictivo. Porque el Barça sería víctima"

"Los informes arbitrales se han circunscrito siempre a nivel español, no europeo. En cambio de scouting sí se hicieron, lo que incrementó el coste de los servicios"

"Insisto como junta directiva no permitiremos que se insulte el dignísimo sentimiento barcelonista, que se insulte el escudo o al Barça. Actuaremos con quien lo haga"

"Josep Contreras no fue nunca directivo del Barça, ni en mi mandato ni en otros. Formaba parte de comisiones sociales y deportivas. Nunca tuvo un cargo de responsabilidad"

"No querría derivar el tema hacia que el Barça representa para el mundo un catalanismo abierto. No quiero que se entienda de que hacemos demagogia. No tienen nada porque no hay nada. El caso Negreira no es un delito de corrupción deportiva. No hay nada. Es una campaña promovida por cierto medios de validar una hipótesis falsa"

"Javier Enríquez Romero no está como investigado ni como testigo. El principal prestador de servicios no está en tela de juicio, una persona cualificada por sus conocimientos del mundo del fútbol y del estamento arbitral".

"Estamos en la Superliga para defender la sostenibilidad de los clubs y para mejorar la competición en un diálogo con UEFA. No estamos porque estén el Madrid o la Juventus, sino por convicción propia. Que el Madrid se haya personado en la causa no me ha gustado. No quiero reconducir el caso a un enfrentamiento clásico entre Barça y Madrid"

Laporta ha señalado claramente quiénes son los enemigos del FC Barcelona. El primero, Javier Tebas, al que le ha soltado todo el veneno del que ha sido capaz de amasar todos estos días. Después, el Real Madrid como institución y quiénes le jalonan. La frase sobre la entrada del club blanco, "el equipo del régimen", en la causa lo ha juzgado como "un ejercicio de cinismo sin precedentes", una frase dirigida al estómago de los aficionados más hiperventilados. Pero el primero, el gran enemigo, Tebas, al que ha acusado, aparte de actuar de forma irresponsable y poco profesional, de azuzar el fuego para que el escándalo cruzara fronteras. En este sentido, prudentemente, ha evitado criticar a Aleksander Ceferin, el presidente de la UEFA. Todo lo desatado que se quiera, pero Laporta ha evitado cortar el cordón umbilical con la Champions.

Explica el presidente del Barça que el informe de un árbitro en concreto habla de si muestra muchas tarjetas o de si le gusta que le traten de usted. "Invito a quienes habla de compra de árbitros que me indiquen en qué jugadas de un partido se ha producido. Actuaremos con contundencia en defensa de la honorabilidad y la integridad del Barça".

Joan Laporta intenta ganar tiempo amenazando con querellas y petición de indemnizaciones a todo el mundo, tal vez para eso el club, en su web oficial, ha abierto un Buzón de Avisos para que los propios socios digan quienes son los malos. De momento (y ya no ocurrirá), no se ha tocado ni resuelto ninguno de los temas gordos, el tuétano de la cuestión “por qué al nº 2 de los árbitros” no ha sido resuelto. Es más se han dicho dos cosas para no resolver ese cuestión: 1. Negreira no tenía influencia alguna en los arbitrajes, cosa bastante dudosa si tenemos en cuenta que era, insisto, el nº 2 de los árbitros y 2. Se contrato al hijo, cuyos informes, por mejores y fantásticos que fuesen (toda la información está en Google) nunca sirvieron de nada a quienes los recibían, que muchos de ellos han contado que iban directamente a la basura.

Laporta enseña uno de los 629 informes que se hicieron entre los años 2014 y 2018 que están en unas cajas del estrado. Detalla uno en concreto.

"Aseguro con total rotundidad que durante mis mandatos los pagos fueron para las empresas vinculadas a la prestación de servicios, no se ha metido mano en la caja"

"Hacer una competición conjunta con otros presidentes sería alimentar a quienes han instigado esta campaña"

"Tengo el pleno convencimiento de que en este caso los otros presidentes no han realizado ninguna actuación que tuviera la finalidad de alterar la competición"

"Tebas se ha encargado de poner más leña al fuego, de intentar que la UEFA participe de este linchamiento público sin juicio. Ceferin, en un primer momento, hizo unas manifestaciones, pero ahora está actuando con la prudencia que le obliga su cargo. No ha caído en la trampa de Tebas"

"Tebas avala constantemente hipótesis falsas. Por ejemplo, dijo que el Barça había reconocido que no existían estos servicios. Es falso"

"Hay que contextualizar. Fueron 7,3 millones de euros en pagos en el marco de cuatro mandatos presidenciales", insiste Laporta.

"Quizá no entramos en consideraciones éticas, pero vimos que no era incompatible con la ética deportiva", afirma sobre su llegada a la presidencia con una prestación de servicios "heredada".

"Me remito al informe de la Agencia Tributaria, para que no se genere una hipótesis falsa. Enríquez Negreira, en la página 17 del informe, habla de la neutralidad arbitral como hipótesis suya, nadie del club le dijo que era para buscar la neutralidad".

En su exposición inicial, Laporta se dirigía más a la UEFA. Quiso dejar claro que no existía corrupción deportiva en la relación comercial con José María Enríquez Negreira, entonces vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros. Pero no aportó nada nuevo. Después habló al socio recuperando el tono victimista atacando al Madrid, al que calificó como “el equipo del régimen”. Pero no respondió por qué contrató el club azulgrana al dirigente arbitral. Ni por qué él, cuando dirigió al club (2003-10), no frenó esos pagos. Habló de campañas, se refugió en el victimismo y quiso diferenciarse de Bartomeu y Rosell. “Fuera de mi mandato”, decía en varias ocasiones. Habló más para la UEFA que para aclarar lo que realmente pasó durante 17 años.

"Hoy le pediría al área de Compliance, se lo pasaría, para que objetivara esta prestación de servicios".

"Recibimos el servicio heredado en 2003. Estábamos en un marco de revisión de todo, consideramos que el asesoramiento técnico arbitral era de interés. Mantuvimos el servicio y se hizo de forma continuada".

"Si prospera la hipótesis del ministerio fiscal, el Barça se personará como perjudicado", insiste.

"No tengo ninguna razón personal para dudar de los presidentes que me sustituyeron"

"Todas las empresas que salen en la causa que vienen del señor Contreras, según el informe de la Agencia Tributaria se puede deducir que aparecen en un momento que está fuera de mi mandato. Facturaron al club entre 2013 y 2018"

"Se incrementaron los pagos en el último año, en la temporada 09-10, de mi anterior mandato porque hubo más servicios de scouting, que están documentados. Hubo más trabajo y hubo más informes"

"El prestador principal de los servicios era Javier Enríquez Romero, el hijo de José María Enríquez Negreira. Y más importante, el vicepresidente del CTA no tenía ninguna capacidad para alterar los resultados deportivos, para designar árbitros. Se ha creado una hipótesis falsa, porque el artículo 29 del reglamento de la federación dice lo contrario, no estaba en sus funciones"

"Hay que contextualizar que se han pagado por unos informes durante 18 años. Informes importantes, necesarios, que debían estar hechos por personas referentes en la cuestión".

Empieza el turno de preguntas durante una hora y media, detalla el director de comunicación, Àlex Santos.

Laporta cambia al castellano en su mensaje de petición de unidad para el barcelonismo en un resumen de su intervención que se ha prolongado durante 35 minutos. Regresa al catalán para hablar de "una entidad aglutinadora de valores, més que un club". "No permitiremos que insulten el dignísimo sentimiento barcelonista".

"Nos hemos de mantener unidos en la defensa de nuestro modelo de propiedad", solicita ante "el ataque más feroz que ha sufrido en toda su historia la entidad".

También ve en el brote de la campaña la adjudicación del Espai Barça a la empresa turca Limak.

"El presidente de la Liga ha animado a que la UEFA se añada al linchamiento público sin juicio".

Laporta recuerda que la campaña ha explotado cuando el equipo se ha recuperado o cuando el Barça se negó a firmar con el fondo de inversión CVC, como quería LaLiga, o cuando el Barça trabaja por un nuevo formato de competición europea.

Laporta habla de un ejercicio de cinismo sin precedentes del Madrid. "Espero que en el juicio se les pueda desenmascarar"

"Ha habido un club que ha ido por libre, que se siente perjudicado, es el Real Madrid. Un club que todos sabéís que se ha visto favorecido históricamente y en la actualidad por decisiones arbitrales. Ha sido considerado el equipo del régimen. Durante siete décadas, los presidentes del comité de árbitros fueron exsocios del Madrid, o exjugadores o exdirectivos".

El arranque esperado ¿no? Somos inmaculados. Nunca dejaremos de ser ‘més que un club’, aunque lo intenten desde fuera con una campaña bestial contra el club “por envidia, resentimiento o razones extradeportivas”, pese a que todo el mundo considere que el daño reputacional al Barça, a la competición y al fútbol en general (argumento que puede/quiere utilizar la UEFA para ‘no’ invitar al Barça a la próxima Champions) ha sido enorme. Si uno de los grandes argumentos de defensa del Barça y Laporta es un informe elaborado o dirigido por el ‘compliance’ azulgrana, Sergi Atienza, amigo personal y exsocio de despacho del presidente, es, cuanto menos, sospechoso.

"Nos reservamos la reclamación de daños y perjuicios, que pueden ser por unas cantidades astronómicas", recuerda

"Quieren destruir uno de los elementos identitarios más potentes de Catalunya como es el FC Barcelona. Algunas esferas de poder no aceptan aún que el Barça represente una catalanidad abierta al mundo"

"Quiero agradecer el posicionamiento responsable y prudente del presidente de la federación, del CSD y de la FiFA", afirma sin citar al de la UEFA, Ceferin.

"Javier Tebas, el presidente de la Liga de Fútbol Profesional ha tenido una actuación irresponsable, imprudente y de falta de profesionalidad evidente. Le pido que pare su incontinencia vergal, no hace ningún favor a la institución que representa"

Joan Laporta ha empezado su comparecencia poniendo énfasis en la "gigantesca campaña de desprestigio reputacional". Ha sido consecuente con sus intervenciones precedentes sobre el caso Negreira desde que estallara. Unos lamentarán la exhibición de victimismo de aroma nuñista de su parte. Otros, los más fieles, celebrarán la agresividad que reconocen en el presidente. Esa denuncia de un "linchamiento" ha sido el eje del arranque de su esperada intervención, en la que ha subrayado también que el Barça nunca ha buscado la ayuda arbitral para obtener un beneficio deportivos. Un mensaje que ante todo va dirigido a la UEFA: nunca ha habido juego sucio, no hay lugar a sanciones. La manoseada y cuestionada bandera de los valores, elevada. Queda por ver cómo justifica los pagos en aumento hacia las empresas de Enríquez Negreira. Es lo que necesitan saber los socios y los aficionados. Queda mucho por responder.

"Ha habido un linchamiento público antes del juicio. Exijo la máxima responsabilidad a las instituciones y a los medios de comunicación".

"No se puede condenar a alguien antes de ser juzgado. Los hechos se han de probar", recuerda y apelar a una "presunción de inocencia", que el Barça no ha tenido a nivel mediático.

"Es muy importante dejar trabajar a la justicia, que tiene sus tiempos y hemos de respetar al máximo. Tenemos la máxima intención de colaborar", afirma

Laporta detalla el informe externo de la investigación de Compliance con datos como 629 informes técnicoarbitrales y 43 CDs a lo largo de estos años.

"Bajo mi actual mandato, hemos reforzado el área de compliance con más recursos técnicos, humanos, para que lleve a cabo sus funciones de prevención y detección de potenciales conductas irregulares, y de supervisión de infracciones sospechosas".

"Si se diera el caso de que algunas personas o entidad privada se hubiera aprovechado para sacar un beneficio, el Barça sería entonces victima de la situación", dice. "La hipótesis de la Fiscalía trabaja en ese sentido, y el Barça sería persona perjudicada".

Las palabras de Laporta a un grupo de peñistas en Getafe hace temer lo peor: que el presidente lance balones fuera y que mantengan la teoría del victimismo. Pero…la UEFA le está mirando, oyendo, y deberá contar por qué pagó. O frena el ruido o la próxima Champions está en peligro. PD. El último ruido es que es que el Barça quiere presentarse como “perjudicado” en el ‘caso Negreira’, acusando a Josep Contreras de haber firmado un contrato con el hijo de Negreira y habiéndole pasado facturas hinchadas al club por ello.

"La asesoría técnico arbitral que han hecho unas personas con trayectoria en el mundo del fútbol y en el estamento arbitral no constituye en sí mismo un hecho ilícito, y mucho menos penal. Ahora lo tenemos internalizado", afirma. Se hizo con transparencia, con facturas registradas en los libros de contabilidad del club, afirma en su mandato de 2003 a 2010. "No ha habido ocultación"

El escrito de la Agencia Tributaria, sostiene Laporta, enviado a la Fiscalía se mantiene en esa línea, "no lo han podido demostrar porque no era posible".

"El FC Barcelona no ha realizado nunca ninguna actuación que tuviera como intención, como fin, alterar la competición con el fin de obtener una ventaja deportiva". Lo afirma con la rotundidad que le da su cargo.

Laporta, en un breve lapsus, habla del "caso Teixeira", en lugar de Negreira. Recuerda ahora la solicitud de una auditoría externa cuando saltó el caso.

"A veces nos han hecho pagar que somos més que un club, y ahora vuelven. Pero no lo conseguirán ninguna campaña de desprestigio impedirá que seamos un club de referencia mundial"

"En el Barça nos gusta ganar y cómo ganamos, está claro que no nos gusta ganar con ayudas arbitrales", sostiene el presidente

Laporta subraya que el Barça ha sido "un modelo de juego limpio" a lo largo de sus 125 años de historia.

"No es responsabilidad de la actual junta directiva, pero [el caso Negreira] requiere de una profunda reflexión", apunta sobre una campaña "gigantesca de desprestigio reputacional que no tiene nada que ver con la realidad".

Con puntualidad absoluta, incluso antes de la hora prevista, Laporta comparece para dirigirse a socios, aficionados y opinión pública para dar explicaciones sobre el caso Negreira.

La temida investigación de la UEFA, que podría suponer que el Barça quedara fuera de la próxima Champions, será otro de los puntos más relevantes que deberá abordar Laporta.

El presidente del Barça debe aclarar, entre otras cuestiones, quién firmó el contrato con José María Enríquez Negreira, por qué se mantuvo la relación con el exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros durante tanto tiempo o qué hacía realmente para el club.

Dentro de menos de media hora, Joan Laporta hará una de sus comparecencias más esperadas de sus mandatos en el Barça.

¿Victimismo o verdad? La semana empieza con todos los equipos del Barça, de todas sus secciones profesionales, liderando los distintos campeonatos. Es evidente que resulta una tentación no hacer referencia a ese detalle, deportivamente inmaculado. Pero el problema es que la conferencia (y exposición a los medios) de Joan Laporta de hoy no gira alrededor de los triunfos sino, tristemente, sobre un hecho que tiene alarmado al mundo entero después de que el Barça (nadie señala únicamente a Laporta) haya pagado 7,5 millones de euros (más uno de impuestos a Hacienda) al segundo de los árbitros en España, a cambio de nadie sabe qué.