La directiva aprueba la financiación del Espai Barça: Laporta hace valer su criterio

La junta directiva del FC Barcelona optó por no esperar el año que recomendaban algunas voces internas y externas y dio luz verde al plan de financiación del Espai Barça, una de las decisiones más trascendentales de la historia del club por el volumen de la operación. El exilio azulgrana por una temporada al Estadi Olímpic de Montjuïc puede, pues, darse por hecho, pese a las dudas abiertas en los últimos días sobre la estructura económica de la remodelación del estadio ante la coyuntura macroeconómica, de subidas de tipo de interés, y las dificultades del propio club en el día a día. La junta directiva, citada en una sala del palco del Camp Nou, escuchó de boca de Joan Laporta y los expertos económicos de la entidad las propuestas de la mastodóntica financiación de la remodelación, de 1.500 millones de euros, la cifra aprobada por la Asamblea de Compromisarios en octubre de 2022. La directiva conoció todos los detalles de la financiación y votó a favor de tirar adelante, tal y como quería Joan Laporta, determinado a no demorar más el inicio de las obras. Se impuso con claridad a los escépticos. Comunicado a los inversores La financiación, pilotada por los bancos de inversión estadounidenses Goldman Sachs y JP Morgan, se estructurará en diferentes tramos, un primero presumiblemente de 500 millones a un tipo de interés del 6%. Un porcentaje más alto que el negociado anteriormente del 5,2%. Las sacudidas en el sector bancario de las últimas semanas y los problemas de reputación derivados del caso Negreira han encarecido el precio del dinero. Falta ver la estructura completa tras una negociación compleja. Está previsto que este viernes el club comunique a los inversores la decisión de la junta y el acuerdo pueda oficializarse. A estas horas, aún no puede darse por cerrado, pero casi. Había directivos que consideraban aconsejable aparcar el proyecto al menos un año. Esperar a que se calmasen las turbulencias financieras de inflación y tipos altos, sanear las cuentas del club y reconducir el déficit operativo de 200 millones, pero Laporta, pese a los riesgos, ha sido siempre partidario de continuar adelante y no retrasar más una reforma que lleva una década encallada. Dentro de la junta ha contado con el respaldo firme de Eduard Romeu, el vicepresidente económico. La decisión, a falta de conocer las condiciones precisas de devolución de los préstamos, sitúa a la entidad en una situación de máximo estrés económico. Salvo imprevistos, la única garantía que recibirán los inversores será el rendimiento del nuevo Camp Nou, que se estiman en 347 millones al año. No hay riesgos para el propio Estadi ni para el negocio ordinario. Tampoco está claro si dentro de los 1500 millones hay una partida para el Palau Blaugrana. Todos los indicios apuntan, pues, que las obras del vetusto Camp Nou comenzarán en verano y la mudanza del primer equipo de fútbol masculino se alargará hasta noviembre de 2024, siempre y cuando la constructora turca Limak cumpla los plazos marcados para el regreso al Estadi. La celeridad prometida fue clave para imponerse en el polémico concurso, según se dijo oficialmente desde el club. El caso Negreira El Barça y el Ayuntamiento escenificaron recientemente el acuerdo de cesión del Estadi Olímpic y, de hecho, los trabajos de acondicionamiento ya han empezado. Para el club tendrá un coste aproximado de unos 20 millones de euros. El Barça ya ha comunicado a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) que el primer equipo disputará la próxima temporada sus partidos como local en Montjuïc, una información que el ente federativo debe notificar, a su vez, a la UEFA. Montjuïc será la sede de los partidos de Liga y quizá, solo quizá, de los europeos. Falta conocer la decisión de la UEFA sobre si sanciona durante un curso al Barça por el caso Negreira. Puso una investigación en marcha, cuyo anuncio provocó inquietud en los inversores estadounidenses. Laporta debió responder a todo tipo de preguntas al respecto ante ellos. Por eso, en la junta celebrada este jueves, con Mateu Alemany presente, se abordó el caso Negreira y la manera de afrontar la crisis. También de cómo recortar gastos, y en este aspecto la rebaja de la masa salarial del club resulta clave. La junta directiva aprobó también la renovación de dos pólizas bancarias con dos bancos distintos por un total máximo de 39,5 millones de euros. Un dinero que, según el club, servirá para “reforzar la capacidad del club para la realización de operaciones ordinarias”. Es decir, para sobrevivir en el día a día.

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