"Entre todos y todas hemos salvado al club. Ha costado mucho llegar hasta aquí, se ha sufrido mucho. Pero se ha salvado". Joan Laporta, el presidente del Barça, ha reconocido que "las palancas son medidas excepcionales en momentos excepcionales", pero resultaban imprescindibles para sacar a la entidad del "agujero" en que estaba tras "la mala herencia" recibida de la directiva de Josep Maria Bartomeu. Así se ha dirigido Laporta a los 687 compromisarios que comenzaron siguiendo (10.30 de la mañana) la Asamblea por vía telemática de los 4.451 socios y socias convocados. A las 12 del mediodía, ya eran 919.

Casi cinco horas después, la Asamblea avalaba las 'palancas de Laporta' aprobando con una sustancial mayoría esa venta de activos para garantizar la viabilidad económica del club, por encima del 90% a favor en las dos palancas con Sixth Street (10% + 15%) de los derechos televisivos de la Liga por los próximos 25 años y el 87% avalando el pacto con Socios.Com y Orhpheus Media por la venta del 49% de Barça Studios.

"Hemos sido valientes, imaginativos y astutos", había dicho el presidente a los compromisarios en un foro donde también defendió la necesidad de "una Superliga abierta, basada en la meritocracia, que no sea elitista" como proyecto que impulsa y defiende el Barça, junto a Madrid y Juventus para acabar "con la distorsión de los clubs estado" arropados por la UEFA.

En su mensaje institucional, que ha durado media hora, el presidente ha recalcado que el "Barça todavía no está arreglado porque la herencia era muy mala y se ha tenido que ir tapando con valentía, astucia, talento y conocimiento". En ese sentido, ha indicado que "es consciente" de que el club no puede ir viviendo de ir activando palancas, por lo que necesita "consolidarse" a través de los recursos ordinarios.

El primer punto sometido a votación, el acuerdo con Sixth Street por la cesión del 10% de los derechos audiovisuales de la Liga durante los próximos 25 años, fue avalado ampliamente por los compromisarios. 591 votaron a favor, 38 en contra y 18 emitieron su voto en blanco. También aprobaron la liquidación del ejercicio económico de la temporada 21-22, con 548 votos a favor, 43 en contra y 24 en contra.

Luego, tras una larga exposición de la directiva, a través de Laporta ("intentaremos no gobernar eternamente con palancas", dijo el presidente) y Eduard Romeu, vicepresidente económico, los compromisarios también avalaron con 474 votos a favor la cesión del 15% de los derechos audiovisuales de la Liga a Sixth Street, una operación que registró 39 votos en contra y 13 en blanco.

También la Asamblea del Barça avaló la venta del 49% de Barça Studios a Socios.Com y Orpheus Media a cambio de 200 millones de euros: 460 votos a favor, 39 en contra y 21 en blanco. O sea, recibió Laporta por una aplastante mayoría el aval a sus palancas. Y los compromisarios certificaron luego las cuentas de la próxima campaña, el presupuesto de la 22-23, con 478 votos a favor, 32 en contra y 15 en blanco.

El discurso de Laporta, que apenas leía los papeles que tenía en el estrado porque miraba directamente a la cámara. Se dirigía así por vía telemática a los compromisarios en la tercera asamblea consecutiva en la que se usa este método de comunicación. "El club estaba prácticamente en colapso, incumplimientos con bancos, acreedores, incluso con los estatutos del club, por lo que se ponía en peligro su viabilidad", ha precisado.

En ese sentido, el presidente ha revelado que tenían tres caminos. El primero era "ser muy conservadores", lo que podría, en su opinión, llevar al Barça al "desastre deportivo y económico". El segundo camino "era pedir al socio dinero, pero ustedes no son culpables de la mala gestión anterior", por lo que escogieron la tercera vía porque el club tenía, como dijo Eduard Romeu, vicepresidente económico, "una deuda de 1.350 millones de euros", asumiendo que hay un déficil estructural de 200 millones incluso tras activarse las cuatro palancas.

"Era arremangarnos, trabajar, generar ilusión y diseñar un plan estratégico para alcanzar la excelencia deportiva y cosntruir un equipo cada vez más competitivo, manteniendo siempre el modelo de propiedad y de gobernanza del club". Un modelo que, según Laporta, garantiza que el Barça “pertenecerá siempre a sus socias y socios".

De la "transición a la consolidación"

Luego, el presidente ha reconocido que la temporada 21-22 ha sido de "transición para la estabilidad económica, deportiva e institucional, obligados a pararlo todo con curas intensivas" porque como luego recalcó Eduard Romeu, vicepresidente económico, "la herencia era mucho más envenenada de lo que pensábamos". Tras esas curas, el Barça busca, según Laporta, "sentar las bases para la recuperación del liderazgo deportivo que debe tener en el mundo a través de una gestión responsable". 

Por eso, decidieron activar las palancas, que fueron definidas por Laporta "como operaciones que optimizan nuestros recursos", que han permitido no solo recolectar casi 800 millones de euros sino también levantar un equipo potente. "Las palancas han demostrado que el Barça está vivo, que tiene una enorme capacidad para atraer capital y generar ingresos sin perder nuestro modelo de propiedad".

Discurso similar al de Florentino

El club, según precisó el presidente, "ha recuperado el pulso", pero eso no implica que pueda seguir así. "No podemos funcionar a base de palancas". Justo en ese momento, Laporta ha querido acudir al contexto actual del fútbol europeo en un discurso que le ha emparentado al que lanzó la pasada semana Florentino Pérez, el presidente del Madrid, en la asamblea de compromisarios del club blanco.

"La situación financiera de los clubs en Europa es muy preocupante porque asumimos todos los costes y riesgos. El fútbol tiene una dinámica negativa de asistencia a los estadios, de seguimiento por TV y atraer a los jóvenes, seducidos por otras formas de entretenerse", ha subrayado el dirigente.

"Distorsión de los clubs estados"

Resulta Laporta básico que se ponga en marcha la Superliga. "Hay que sumarle la distorsión de los clubs estados, con recursos ilimitados. Desestabilizan de forma evidente", ha dicho sin citar a Manchester City o Paris SG, pero defendiendo los mismos argumentos que Florentino.

En ese sentido, Laporta ha argumentado las claves que le movieron a renunciar a unirse a CVC, el plan ideado por la Liga de Javier Tebas. "38 clubs de LaLiga han vendido sus derechos de televisión con CVC por 50 años. No lo veíamos bien, es muy respetable, pero no lo consideramos recomendable. Pensábamos que lo podíamos hacer mejor", ha indicado el presidente del Barça.

Eso ha provocado una inmediata respuesta de Tebas en su cuenta de Twitter. "Estimado Joan Laporta, recuerda que el plan Impulso (CVC), solo el 15% es destinado a deuda, el 65% a infraestructuras para crecer TODOS los clubes incluido el Barcelona".

Tebas se opone a la Superliga que abanderan Madrid, Barça y Juventus. Hay, sin embargo, un cambio sustancial entre Florentino Pérez y Joan Laporta en la manera de enfocar ese proyecto. "Hay la distorsión de los clubs estados, que tienen recursos ilimitados, con el dopaja financiero. Nosotros damos firmemente apoyo a la Superliga, que aportará soluciones, con una competición más igualada. La Superliga será una Liga abierta, basada en la meritocracia", ha indicado Laporta.

También ha querido ser más concreto. "Me da risa que los clubs estado digan que los clubs ricos estamos en la Superliga", ha precisado el dirigente, sosteniendo que resulta imprescindible ese proyecto. "Sin la Superliga no avanzaremos. Con ella, los clubs regiremos nuestro propio destino", ha dicho tras recalcar que la presencia de los clubs estado distorsiona el mercado porque "provoca no poder fichar estrellas o comprometer el futuro económico. Y nadie le pone freno a los clubs estado. La UEFA, al revés, lo que hace es darles más poder. Es por esto que apoyamos a la Superliga".

Y confía Laporta en hallar las vías de diálogo necesarias para que esa Superliga sea realmente viable, "abierta, basada en la meritocracia y respetando las ligas estatales. En diciembre se celebrará el juicio. Si la resolución de la UE es favorable, podremos trabajar sin presiones para proponer un formato de competición que sea del agrado de todo el mundo".

Acuerdo por Griezmann

Después, a preguntas directas de los compromisarios, Laporta quiso profundidar en este asunto de la Superliga. "Tal y como van las cosas es una necesidad que tenemos. La llevaremos los clubs. Soy optimista y ante una inacción de la UEFA ante la distorsión de los clubs estado debemos reaccionar por nuestro interés", ha indicado el presidente del Barça.

"Un gran error de la anterior junta fue competir a nivel financiero con los clubs estado, competir con precios desorbitados. Con casos flagrantes. Hemos llegado a un acuerdo, por ejemplo, con Griezmann, que tuvo un coste de adquisión...", ha dicho Laporta. "La operación de Griezmann se ha cerrado esta semana y es extraordinaria desde el punto de vista económico", ha indicado luego Alemany precisando que los traspasos del francés al Atlético y de Coutinho al Aston Villa "se mueven entre los 20 y 25 millones, pero lo mejor es el importantísimo ahorro en salarios, unos salarios prohibitivos".

Laporta, entretanto, sostenía en que "la Superliga mandaremos los clubs, no será elitista, será abierta e intentaremos compaginarlo con las Ligas estatales". Después, el dirigente fue relatando el proceso de las cuatro palancas activadas por su directiva. "Hemos activado unas palancas excepcionales mientras la Superliga no está en marcha, porque tenemos que avanzar", ha recordado Laporta en torno a la venta del 10% de los derechos de televisión a Sixth Street por 25 años, con opción de recompra, que "nos supone unos ingresos de 267 millones de euros".

Pero con esta primera palanca no fue suficiente. "Decidimos vender otro 25% de los derechos también a Sixth Street, con 400 millones de euros (667 en total). Pero la Liga nos llevó a activar la tercera palanca, porque no lo consideraba suficiente. Faltaba inscribir a Koundé y la junta tuvo que avalar 10 millones de euros personalmente. La junta y también Mateu Alemany participó en la operación, se ofreció a ayudarnos, aunque, al final, no hizo falta", ha desvelado el presidente del Barça, explicando que tuvo que recurrir a ese aval por la negativa de los jugadores a rebajarse los salarios.

Quiso el presidente reducir esa desbocada masa salarial. Pero sin éxito. "Lo hemos intentado con varios jugadores y no sólo no ha salido sino que hemos tenido que avalar los 10 millones de euros que faltaban", ha dicho Laporta de forma cuidadosa sin querer dar nombres de esos futbolistas aunque se estaba refiriendo a Busquets y Piqué, dos de los cuatro capitanes. "Si se hubieran producido rebajas de algunos jugadores no se tendría que haber hecho ese aval que hicimos, lo aceptamos con deportividad".

En ese sentido, Mateu Alemany, director de fútbol del Barça, fue mucho más explícito: "Cuando llegamos detectamos sobreprecio generalizado en el salario con respecto al precio del mercado y eso era algo incapaz de sostenerse. Había unos salarios totalmente fuera de mercado. El 75% de esos salarios ya no están", ha dicho el ejecutivo, explicando que lo que queda (hablaba de Busquets, Piqué y Jordi Alba, aunque tampoco los citó) "y los que siguen son imposibles de transferir porque los otros clubs no pueden asumir sus salarios. Nos gravan las cuentas y el fair play", ha remachado Alemany.

Por eso, el Barça debió activar las dos últimas palancas. "Acabamos vendiendo el 49% de Barça Studios a Socios.Com y Orpheus Media. Estamos especialmente satisfechos porque nos ha permitido inscribir a todos los fichajes y tener una plantilla competitiva. Estamos orgullosos porque estas palancas han salvado al club", ha asegurado, de nuevo, el dirigente.

Acabó su discurso el presidente del Barça con un mensaje contundente para espantar la posibilida de convertirse en SAD (Sociedad Anónima Deportiva) como se insinúa desde algunos sectores. "No tenemos un estado o un magnate detrás ni lo queremos. Tampoco a los que quieren tutelar al Barça desde la distancia y los que quieren que al Barça le vaya mal. Y a estos les mandamos un mensaje de que el Barça es propiedad de los socios y socias, que deciden el presente el futuro del club. ¡Gracias y Visca el Barça!".

Y ya en el turno de preguntas y respuestas de compromisarios, entre los que se encontraba el expresidente del Barça Joan Gaspart, Laporta repitió ese mensaje. "¿SAD? Quédate tranquilo. Sí, lo mantengo, mientras esta junta directiva siga el club será siempre propiedad de sus socias y socios". Después, la asamblea avaló todo lo que había presentado, incluido el presupuesto récord de 1.255 millones para la temporada 22-2, el dirigente en una larga cita telemática con los compromisarios, interrumpida por casi una hora para el almuerzo.