A la espera de que el Barça active las palancas económicas que permitan hacer oficial fichaje, Andreas Christensen ya se ha despedido del Chelsea. El central danés, que llegará al Camp Nou gratis como Kessié (Milan), ha señalado que tras una década en el club inglés sentía que era el momento de "un nuevo comienzo".

"Era un niño cuando llegué al Chelsea con todas las esperanzas y temores de un jugador que empieza su carrera, estoy agradecido a todo el club por haber hecho realidad mi sueño", ha comentado en sus redes sociales. El zaguero ha evocado cuando dejó con 16 años Dinamarca para probar suerte en Londres. "Desde el momento en que llegué me hicieron sentir como en mi casa". Tras recordar a los "fantásticos entrenadores" que ha tenido desde entonces, citando los nombres de Conte, Mourinho y Tuchel, ha señalado que la Champions lograda el año pasado ha sido el logro del que está "más orgulloso".

"Mentalmente, los últimos meses han sido duros"

El central ha reconocido que no ha sido difícil dejar Stamford Bridge pero está convencido de que el día había llegado. "Después de haber pasado diez años increíbles en este club, sentí que era el momento adecuado para un nuevo comienzo para mí y mi familia. Mentalmente, los últimos meses han sido duros, ya que no ha sido una decisión fácil dejar este club y esta afición".

El baile de centrales

Tras la renovación de Araujo, la llegada de Christensen es el segundo de los movimientos en las torres azulgranas. Falta ver si se concreta la llegada de otro central, con Koundé como el deseado, si Umtiti, Lenglet y Mingueza acaban saliendo del Camp Nou, de donde Piqué no tiene por el momento intención de moverse pese a que Xavi ya le haya dicho que perderá la condición de titular.