Joan Laporta: la lona camina hacia el Bernabéu

Siete visitas al Bernabéu, cuatro presidentes del Madrid saludados, dos frases elocuentes, cuatro victorias festejadas en territorio enemigo y un 2-6. La lona cobra vida y Joan Laporta podrá saludar otra vez a amigos, conocidos y rivales que tanto añoraba durante su ausencia y expresarles personalmente, de viva voz, las “ganas de volver a veros” que tenía. Reaparece el presidente del Barça en el estadio madridista en su segundo mandato, tras el simulacro de retorno del año pasado en el duelo de Valdebebas, bajo el aguanieve y con Messi tiritando como estaba entonces el equipo azulgrana. Reanimado con una racha de 11 partidos sin perder en la Liga y la clasificación para los cuartos de final de la Europa League, entrará por las puertas del palco de Florentino Pérez aquel candidato a la presidencia del Barça que el 15 de diciembre de 2020 tuvo la osadía de publicitarse a unos metros del coliseo blanco. Tenía ganas de volver a verles Laporta, a madridistas, políticos y demás vips que se reúnen en el coto de Florentino por su condición de presidente del Barça, y también por las gratas experiencias vividas en el plano deportivo. Disfrutó más victorias que derrotas. No solo eso, por la cantidad. Fueron mucho más significativas. Memorables. Inolvidables. La primera por ejemplo, en su primer año de mandato. Una situación similar a la de ahora, con el Barça en franca recuperación. Tras un inicio desastroso (12º en la jornada 18), el equipo de Frank Rijkaard, reforzado en invierno con Edgar Davids, acabó segundo, remontando 14 puntos al Madrid. La victoria en el Bernabéu, con goles de Kluivert y Xavi (25 de abril de 2004), arrebató, además, las opciones para el título del Madrid, que estaba a un punto del Valencia, y cayó a la cuarta posición. Ganó a Florentino Pérez la primera y también la última, cuando el empresario madridista regresó al palco para su segundo y todavía vigente mandato desde el 2009. Andaba Laporta despidiéndose (no podía por estatutos presentarse a la reelección en 2010) y se marchó por la puerta grande. Con el sexteto del equipo de Pep Guardiola y el regalito del 0-2 (10 de abril de 2010) que le entregaron Messi y Pedro. Florentino también tuvo que digerir el 0-3 de Ronaldinho, en noviembre del 2005, seguramente un motivo más para que dimitiera en enero de 2006, incapaz de contener el declive del club frente a la proyección del Barça, campeón de Liga, directo hacia el segundo título consecutivo y posterior campeón de Europa. “Es una satisfacción y un orgullo ver al público del equipo contrario reconociendo la exhibición futbolística de nuestro bloque. Uno de esos partidos que quieres que no se acaben nunca”, confesó Laporta, henchido de orgullo tras haber encajado un 4-2 en la anterior experiencia. Los socios del Madrid aplaudiendo el doblete de Ronaldinho, enrojeciendo con el gol del exmadridista Samuel Etoo, representan un vídeo icónico y acumulan millones de visitas. Desconocían todos entonces el impacto que causaría posteriormente el tercer componente de la delantera. Entre una y otra victoria, Laporta estrechó manos con Fernando Martín, Ramón Calderón y Vicente Boluda. Martín y Boluda fueron presidentes accidentales de la convulsa era blanca, mientras que Calderón permaneció dos temporadas y media y se blindó ante las visitas de Laporta, con 2-0 y 4-1, cuando el Barça hizo el pasillo de campeón. Ni chorreo ni Liga Boluda hizo historia en los seis meses de su efímero mandato. Dejó huella. No solo es el célebre autor de la frase “los vamos a chorrear” cuando supo del emparejamiento del Madrid con el Liverpool (“aquí ganaremos 3-0 y allí ganaremos por 1-2”, aventuró, y la realidad fue un 0-1 y un 0-4) ni de pronosticar que el Madrid conquistaría la Liga (también falló: fue del Barça). Es el presidente del 2-6 que se comió al lado de Laporta el 2 de mayo de 2009. Messi seguía en la delantera azulgrana y marcó dos goles. Thierry Henry, el sustituto de Ronaldinho, otros dos. La representación catalana (Puyol y Piqué) completaron la media docena. “El 2-6 es el séptimo título”, dijo meses después de que el Barça, por primera vez en la historia, hubiera encadenado seis títulos consecutivos. Se marchó con uno más, la Liga de 2010. Vuelve con las manos vacías 12 años después con Xavi, ilusionado con retomar aquel hilo que dejó con Guardiola.

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