La guardería del Camp Nou

Cada día, y da igual quien se siente en el banquillo del Camp Nou, aparece un niño nuevo. La necesidad aprieta. Las lesiones condicionan y los jóvenes pasan directamente del Estadi Johan Cruyff al templo azulgrana. La puerta está más abierta que nunca. Durante más de un lustro permaneció cerrada de tal manera que solo Sergi Roberto se coló y se asentó en el primer equipo. Ahora, en cambio, el tráfico es permanente porque los tiempos de crisis obligan a mirar hacia abajo. Talento de casa, barato y que, conoce, sobre todo, el estilo de juego azulgrana, aunque haya un par de recién llegados a La Masia, sin formación deportiva alguna en el Barça. Ilias Akhomach ha sido el último en traspasar esa frontera. Tiene 17 años, pero ya ni bate récords de precocidad porque la guardería del Camp Nou está repleta de jóvenes que aprovechan ese trasiego que nace de la precariedad de un club endeudado económicamente, sin capacidad para hacer grandes fichajes. El caso de Ez Abde, ese extremo desbordante y lleno de picardía que asomó en la segunda mitad del derbi supliendo a Ilias, retrata la delicada situación del Barça. Invirtió dos millones de euros en su fichaje, ejecutando la cláusula de rescisión que tenía con el Hércules el último día del mercado veraniego. Llegó el pasado 31 de agosto y costó más que las cuatro incorporaciones realizadas para el primer equipo. Seis jóvenes, cuatro de la casa Aparecieron en el Camp Nou cuatro futbolistas (Eric Garcia, Memphis, Kun Agüero y Luuk de Jong) y no se invirtió ni un solo euro en ellos. Todos aterrizaron con la carta de libertad. Gratis. Abde, en cambio, necesitó de una inversión de dos millones, al igual que el austríaco Yusuf Demir, por quien el club azulgrana pagó medio millón de euros por la cesión. Venía para el filial y casi desde el primer día se hizo con dorsal del primer equipo debido a la plaga de lesiones (Ansu, Dembélé, Kun, Braithwaite) que minimizan el ataque, dejando sin recursos a los entrenadores. "Tenemos mucha gente joven, con talento. Esta generación de jugadores nos ayudarán muchísimo" Xavi, técnico del Barça Nico, el propio Demir, Gavi y Balde llevarán para siempre el sello original de Koeman. Abde pertenece al breve interinaje de Sergi Barjuan, mientras Ilias es el primer niño alumbrado por Xavi. Estos adolescentes han pasado todos por delante de Riqui Puig, que está en el segundo nivel de preferencia para los tres técnicos que han dirigido al Barça en estos cuatro meses. "Tenemos mucha gente joven, con talento. Los conocemos bien. Es muy importante tener esta generación de jugadores que nos ayudarán muchísimo", admitió Xavi, quien no solo deberá ejercer de entrenador sino también de maestro. Y hasta de tutor. Un papel que asumió en su día Van Gaal con él. "A veces, no saben el por qué de las cosas y cómo generar las situaciones de ataque. No lo dominan del todo", añadió el técnico en tono comprensivo hacia esa generación que debía ser el futuro del club. Y son ya puro y necesario presente. Estos seis futbolistas han aterrizado en cuatro meses, pero siguen la estela de Ansu Fati (debutó con Valverde), Pedri, Araujo y Mingueza (los tres aparecieron con Koeman). Ocho de la cantera Están todos ellos disfrutando de un protagonismo, por encima de las mejores previsiones, obligados, además, a responsabilidades que no le corresponderían. Pero ante la ausencia de estrellas (la suplencia de Coutinho, el fichaje más caro de la historia del club, representa la justa y verdadera dimensión de la gravedad del problema), son los jóvenes quienes aparecen en primera fila. No hay, además, clase media decisiva en el Barça, que transita entre las ‘vacas sagradas’ (Busquets, Piqué y Jordi Alba) a los niños recién llegados de la guardería del Camp Nou. "Estamos jugando con nanos, de 17 o 18 años, que tiene mucho mérito", recalcó Xavi. Hasta ocho jugadores de la cantera usó el técnico en el once inicial, una cifra que no se alcanzaba desde el 2014.

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