CITA CRUCIAL EN LA CHAMPIONS (21 H.)

Situación límite del Barça en Kiev

El Barça está obligado a ganar al Dinamo para depender de sí mismo y continuar con aspiraciones de meterse en octavos.

Sergi Barjuan entra en la sala de prensa de Sant Joan Despí. / FCB

Un gol en tres partidos, con una sola victoria, ha colocado al Barça en una situación delicada: en tercera posición del grupo E. Al límite, tras haber agotado el breve cupo de errores que permite la liguilla. En Kiev defiende esta noche (21 h.) el once azulgrana su honor, para evitar otra carga de descrédito y desprestigio, y defiende el dinero que genera cada victoria y cada empate, y la posterior participación en las eliminatorias.

Todo está en el aire, y todo está en las manos, los pies y las cabezas de los 23 jugadores y Sergi Barjuan, el entrenador que enlaza el final de Ronald Koeman y el principio de Xavi Hernández. El nexo más oportuno y natural en la escuela barcelonista: fue compañero del holandés en el tramo final del dream team y compañero del egarense en la precoz irrupción del que sería el cerebro del Pep team.

Sergi Barjuan, en la rueda de prensa antes de viajar a Kiev.

/ FCB

En juego, además del prestigio que se perdería, habrá los 9,6 millones por pasar a octavos

La vergonzante Liga Europa

No le queda otra al Barça que ganar en Kiev y, aun así, no habría asegurado ni siquiera el acceso a al Liga Europa, el avergonzante salvavidas para seguir viajando por el continente en la segunda mitad de la temporada. La prioridad es apartar al Dinamo del camino, con la esperanza de que el Bayern dé cuenta del Benfica y permita al Barça ascender al segundo puesto a la espera del duelo directo con los portugueses. Con todo, habría que puntuar o ganar en Múnich en la última jornada.

Mucho le queda por remar al Barça, aunque la primera palada, la fundamental, es darla en el Dniéper, el río que atraviesa Kiev. Cuatro victorias en seis visitas a la capital de Ucrania ha arrancado el cuadro azulgrana.

La de este martes se torna la más decisiva porque atañe al futuro deportivo inmediato y a la maltrecha economía del club. No anda el Barça como para prescindir de los 9,6 millones que garantizan los octavos de final (10,6 los cuartos), estación ya presupuestada por Eduard Romeu y Ferran Reverter, vicepresidente económico y director general, respectivamente, de la entidad. Cada victoria se premia con 2,8 millones y el empate, con 930.000 euros.

Ansu Fati, en el centro del rondo, antes de recibir el alta.

/ FCB

El técnico pide a sus jugadores que sean un equipo "en la posesión y en la pérdida"

De momento, el tránsito por la actual edición ha reportado más pena que gloria. Una miseria. Difícil resulta, por tanto, devolver la alegría al vestuario. El propósito que se había trazado Barjuan al asumir las riendas del equipo y como fórmula, también, para que el Barça exhiba el nivel futbolístico que se le supone. No lo consiguió en el primer partido, ante el Alavés. Lo intentará en el segundo, y último, por el que debutará en la Champions, antes de la llegada de Xavi a finales de esta semana.

La sonrisa y la alegría

"Es difícil encontrar una sonrisa en el vestuario", admitía Barjuan antes de partir hacia Kiev. Lo ha intentado acercándose a los jugadores "más como persona que como entrenador". Sin embargo, no hay nada más eficaz que las victorias.

La sonrisa es la representación de la alegría, y la alegría, según el nuevo capataz del vestuario es "recuperar nuestro estilo, el modelo, buscar y encontrar espacios, hablarse en el campo, ser un equipo en la posesión y en la pérdida", relataba el técnico, dando por supuesto que el talento que ya poseen sus pupilos acabará marcando la diferencia. Algo que por el momento no se ha visto, ante el balance 5 triunfos en 14 encuentros como saldo de esta campaña.

Dembélé y Barjuan, en el último entrenamiento antes de viajar a Kiev.

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"Ante la debilidad es cuando más nos tenemos que hacer notar, más fuertes hemos de ser"

Sergi Barjuan / Entrenador del Barça

"Ante la debilidad es cuando más nos tenemos que hacer notar, más fuertes hemos de ser", recomendaba Sergi. Solo ha dirigido tres entrenamientos. En ellos ha insistido en que haya intensidad en el juego y orden en el posicionamiento. Que el Barça se reencuentre a sí mismo. Tal vez entonces se reencuentre con las victorias y vuelvan las sonrisas.