Asamblea de Compromisarios

Laporta: "La Superliga está viva"

El presidente del Barça informa a los socios reafirmando la posición del club en el proyecto pero sin votar la futura participación

Laporta (derecha) sonríe durante un momento de la asamblea. / JORDI COTRINA (EPC)

El Barça no abandonará el proyecto de la Superliga. Seguirá al pie del cañón, de momento junto al Real Madrid y la Juventus a la espera de que algún día los nueve clubs participantes al principio, disidentes luego cuando recibieron presiones, vuelvan a sentarse a la mesa. El club azulgrana seguirá al pie del cañón por diversas razones. Dos principales: la primera es económica, por los 700 millones que garantizaba su participación; la segunda es por convencimiento. "Será la competición más atractiva del mundo", aseguró Laporta de una Superliga que está "viva" pese a que solo cuenta con solo tres defensores.

En vista del fracaso momentáneo con su estrepitosa irrupción en la opinión pública, con un comunicado en la medianoche de un domingo, y una intervención de Florentino Pérez, presidente del Real Madrid y de la Superliga, en un programa de televisión un lunes, también de medianoche, el proyecto está paralizado. Como no existe la competición ni tiene un formato (se sabía que participaban 15 equipos fijos, más cinco invitados y cambiantes), Laporta no sometió a votación la adscripción del Barça, que ya existe, o en su defecto, romper su vinculación.

"Será la competición más atractiva del mundo", aseguró Laporta

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/ JORDI COTRINA

Andanada al PSG

El presidente quiso hacer un relato cronológico que remonto al 2003, cuando inició su primer mandato y se fundó el G-14 (una agrupación semejante a la Superliga, pero sin competición) que dialogó y buscó contrapartidas con la UEFA. El relato se abrevió hasta el comienzo de la campaña electoral y Laporta fue recibiendo información más precisa. "Por primera vez vi que era factible", aseguró, al comprobar que los 12 clubs reunidos eran los mayores de Europa y todos tenían problemas e inquietudes comunes.

Menos los clubs-estados, "que esos sí que adulteran la competición". Aludió Laporta al Paris Saint Germain claramente: a pesar de que la Liga francesa ha perdido la mitad de audiencia de televisión, el PSG -no lo citó- "puede ofrecer el doble a un jugador de lo que el ofrece el Barça. Se refería, cómo no, a Georginio Wijnaldum, que no vendrá al Camp Nou.

"La Superliga representaba unos ingresos de 700 millones por temporada más variables. Era para pensárselo, lo comprenderán", compartió con los compromisarios. Y compartió también que él y los directivos no querían cometer "el error" de 1955 cuando el Barça renunció a la Copa de Europa "porque ya estábamos bien en la Copa de Ferias y cuando quisimos entra, nuestro rival ya llevaba unos cuantos trofeos".

"La Superliga representaba unos ingresos de 700 millones por temporada más variables. Era para pensárselo, lo comprenderán"

Joan Laporta / Presidente del Barça

Sin competición no hay votación

La nueva y frenada competición "no tiene un formato de competición, pero el proyecto está vivo", dijo Laporta, garantizando que el club no sufrirá ninguna represalia de la UEFA gracias a las acciones judiciales emprendidas, que han prohibido al organismo europeo que pueda imponer castigos y sanciones.

"A nosotros, que defendemos los intereses del Barça, unos funcionarios que ni arriesgan ni invierten, no nos faltarán al respeto del sentimiento. No pediremos perdón por pensar ni por querer ser amos de nuestro destino", añadió, insistiendo en que la Superliga será beneficiosa para todo el mundo del fútbol. No solo para los ricos. El fondo de solidaridad que destina la UEFA a las 55 federaciones es de 180 millones; con la Superliga, aumentaría a 400 millones.