Estaban juntos en el 2003 y ahora, casi dos décadas más tarde, pelean por convertirse hoy en el presidente 42 de los 121 años de historia del Barça. Pelea Joan Laporta, que lideró aquel proyecto que activó el círculo virtuoso. Pelea Víctor Font, entonces voluntario en esa candidatura laportiana, ahora líder en su primera campaña electoral. Pelea también Toni Freixa, que acude a sus segundos comicios tras quedar cuarto y último en el 2015 (reunió 1.750 votos), barrido por Bartomeu (25.823), que también se llevó por delante hace casi seis años a Laporta (15.615). El ganador tendrá un mandato, que expirará en el verano del 2026.
Han coincidido los tres candidatos en subrayar el componente histórico y decisivo de estas elecciones para el futuro del club. Vive el Barça ahogado por una profunda crisis económica (la deuda es de 1.173 millones y de ellos 730 a corto plazo) unido, además, a una delicada situación deportiva, pendiente del futuro de Messi (se puede ir gratis en junio) y a punto de completar el equipo su segundo año en blanco si no gana la Copa o se engancha a la Liga ya que la Champions, tras el 1-4 del Paris SG, parece ya utópica.
Font, Freixa y Laporta, en el Camp Nou.
/Sobre las 23.30 horas de esta noche tiene previsto el club que se comunique el nombre del nuevo presidente
El paisaje destructivo que asola a un viejo y solitario, por la pandemia, Camp Nou complica aún más los primeros días de mandato del nuevo presidente, que salga elegido esta noche. Sobre las 23.30 horas se conocerá su nombre. Y una vez sea elegido tendrá 10 días para presentar un aval de 125 millones de euros, requisito imprescindible para comenzar a dirigir el club.
No solo deberá renegociar la deuda para tener liquidez de forma inmediata sino que también deberá firmar el acuerdo dejado por Bartomeu con Goldman Sachs para que entren las grúas a levantar el nuevo y necesario templo. Todo es nuevo en un Barça que ha envejecido de tan mala manera que hasta Messi, el faro que lo ha sostenido como hilo conductor de la mejor época de su historia, quiso irse el pasado verano.
Víctor Font y Joan Laporta.
/Octavas elecciones
La pandemia ha provocado que la delicada crisis económica del Barça, que vivió por encima de sus posibilidades, especialmente desde la marcha de Neymar al PSG (verano del 2017), sea un caramelo envenado para el sucesor de Bartomeu. Inyectar dinero a la caja, renovar la plantilla y reconstruir, además, la imagen ética y moral del club, tras el escándalo del Barçagate, que provocó la entrada de los Mossos D’Esquadra el pasado lunes en las oficinas del Camp Nou. Y llevó a la detención de Bartomeu y su asesor de confianza, Jaume Masferrer, que pasaron una noche en el calabozo. La decadencia vivida por el Barça, retratado en el cruel 2-8 del Bayern en Lisboa, ha provocado un paisaje apocalíptico.
20.633 socias y socios ya han ejercido su derecho al voto por correo, lo que supone el 43% de los que votaron en el 2015
En ese escenario se librarán hoy durante 12 horas (las urnas se abrirán a las nueve de la mañana y se cerrarán a las nueve de la noche)las octavas elecciones democráticas de la historia del club, con sufragio universal. Desde 1978, donde triunfó Núñez, manteniéndose en el poder hasta el 2000, hasta el 2021, donde no hay ni rastro de un candidato continuista, quemados todos los directivos de Bartomeu, por su caótico y turbulento mandato.
Los candidatos a la presidencia del FC Barcelona, Toni Freixa, Joan Laporta y Victor Font, fotografiados en la zona del gol sur del Camp Nou.
/Quedan convocados un total de 110.920 socios, pero 20.633 ya han ejercido su derecho al voto por correo (el 43% de los que votaron en el 2015). Es una de las novedades junto a seis sedes descentralizadas (Camp Nou y Palau Blaugrana en Barcelona, Girona, Lleida, Tarragona, Tortosa y Andorra)para facilitar la participación en plena pandemia.
87.479 socios
Con estrictas medidas antiCovid, el club ha recomendado a cada socio que vaya presencialmente (son 87.479) a cualquier sede una determinada franja horaria para dispersar la afluencia. Tras una larga campaña electoral, una de las más prolongadas porque las elecciones debían ser el pasado 24 de enero, pero se aplazaron por el coronavirus, los tres candidatos aprovecharon ayer su única jornada de descanso desde que dimitió Bartomeu el pasado 27 de octubre.
Laporta hizo el aperitivo en una terraza de Barcelona, Freixa corrió y se recluyó con su familia, mientras Font cogió la bicicleta para pasear por Granollers
Laporta acudió a una terraza en el centro del Barcelona junto a Álex Santos, su responsable de comunicación, y Xavier Arbós, su socio en el bufete de abogados que ambos dirigen desde hace años. Font, por su parte, cogió la bicicleta en Granollers junto a su mujer, enfundandos ambos en sudaderas rojas de la ONGOpen Arms, la misma aunque de diferente color que usa desde hace meses Guardiola. La del técnico del City es gris.
Freixa, que ya había dejado dicho en el debate de TV-3 que iría a correr, como suele hacer, se recluyó con su familia, al igual que los otros dos candidatos. Aprovechó el exportavoz de la junta de Rosell para enviar un mensaje en las redes sociales pidieron que vieran otra vez ese debate televisivo, el último de una campaña extenuante.
La lona de Laporta en el Bernabéu gobernó emocionalmente la campaña junto al elocuente silencio de Xavi
Un pulso entre la experiencia ("ya lo hice en el 2003", repitió Laporta una y otra vez), el futuro ("foc nou", pregonó Font) y la conexión con el socio de la que presume Freixa. "Se puede ser nuñista y cruyffista a la vez. Claro que es compatible". Tuvo influyentes silencios de activos del club como Xavi, dominada por la aparición de la gigantesca lona de Laporta junto al Bernabéu (‘Ganas de volver a veros’), que le dio el gobierno emocional de una campaña en la que ni intervino Sandro Rosell. "Intentaré influir en las elecciones", dijo este en junio del 2020, antes del descenso a las catacumbas del Barça, que hoy escoge al presidente de la reconstrucción.