¿Qué hacía una papeleta de Agustí Benedito entre las firmas de Emili Rousaud? Esta es la pregunta que muchos se hacen después de que en el recuento de las rúbricas de los precandidatos apareciera una del único que no las había llevado al Camp Nou, alimentando los rumores de traspaso de apoyos. Rousaud ha denunciado que se trataba de "guerra sucia", argumentando que alguien la había puesto allí y que precisamente él había sido el primero en denunciar la compraventa de votos en campaña. En cualquier caso, todo apunta a que Rousaud no pasará el proceso de verificación de firmas y quedará fuera de la contienda electoral.

"No creemos que se trate de un hecho fortuito, sino de una práctica malintencionada de terceros", sentencia Rousaud en un comunicado. "Sospechamos que somos víctimas de una guerra sucia". Apunta que entregaron 2.501 firmas, que el recuento del club dio 2.510. "En ningún caso desconfiamos de los empleados del club ni de la junta electoral, pero no logramos entender este baile de cifras". Rousaud ha convocado este jueves a los medios para explicar su posición después de que oficialmente quede fuera de la lucha electoral.

Antes del comunicado de Rousaud, Víctor Font ya había ahondado en este punto, después de que en 'La Porteria' de Betevé se destapara este asunto. "Acabemos con sistemas electorales que facilitan prácticas oscuras, favorecen intereses ocultos y arrastran el club a la quiebra moral".

Desde que Rousaud pasó el corte desde varias precandidaturas se había puesto en duda la procedencia de sus apoyos. El mismo lunes Toni Freixa ya señaló directamente a Benedito. «Pido a los socios que han firmado por esa precandidatura se pongan en contacto con el club para evitar que el fin último de su firma no sea el de engrosar otra precandidatura».