Anda inquieto Gerard Piqué, uno de los capitanes del Barça. Anda inquieto porque ha detectado movimientos que no le gustan. No citó directamente en su mensaje a la directiva, pero tampoco hacía falta. Entre ellos saben realmente de lo que hablaba el defensa.
A la plantilla no le gusta que la junta filtre que tiene el poder absoluto del club. Y quieren los jugadores que se sepa
Tras ganar al Getafe (0-2), el central se centró en los movimientos que se viven en el entorno del club, sobre todo a raiz del poder que tienen los jugadores. Un poder denunciado desde la junta, pero no hecho público por ninguno de sus portavoces, ni siquiera el presidente Josep Maria Bartomeu. Un poder que la plantilla sostiene que no es cierto.
Por eso, comenzó Piqué pidiendo unidad ("tenemos que estar todos juntos, jugadores afición y junta directiva ...", precisó) antes de divulgar la opinión de la plantilla. "Cuando dos no se quieren enfadar, no hay discusiones", comentó el central azulgrana en alusión a que los jugadores no están dispuestos a que se diga que controlan el club.
Competir hasta el final
"Sabemos cuáles son los medios afines al club y algunos artículos, pese a quien los firme, sabemos sus respectivos autores . No queremos conflictos", subrayó Piqué, recordando que se busca la unidad "para no hacerse daño", convencido, además, de que "el equipo competirá hasta el final".
No citó a ningún medio en concreto. Para Piqué no era necesario. Sabía a quien se dirigía y los destinatarios de este mensaje también. "No nos queremos enfadar, hay que mantener el club unido", ha reiterado el defensa, sin dar demasiados detalles en concreto.