Apareció Arthur Melo en la sala de prensa de la Joan Gamper y se iluminó todo. Su sonrisa, sus saludos, su simpatía inundó una sala totalmente llena, también, de periodistas franceses. Y, casi a la primera, o segunda pregunta, tenía ganas de soltarlo el muchacho y, en cuanto pudo, dijo que se arrepentía de haber acudido, poco antes del primer Barça-Real Madrid de Copa, cuando se lesionó avanzada ya la segunda parte, al fiestón de su amigo Neymar, en París. "Me equivoqué y asumí mi responsabilidad, por eso me reuní con mis compañeros, con la Comisión Técnica y con los directivos y les pedí disculpas. Todos ellos me han ayudado a entender lo que es el Barça y cómo debe comportarse un jugador cuando llega a un club tan grande e importante y adquiere la máxima responsabilidad".

La Champions impresiona

Arthur, que tenía ganas de pedir publicamente perdón, también agradeció al presidente Josep María Bartomeu su comprensión y señaló que no hay nada mejor en este mundo que sentir la camiseta del Barça, compartir vestuario, entrenamientos y partidos con parte de los mejores jugadores del mundo "de los que uno no para nunca de aprender" y aseguró que la Champions es única: "Yo puedo decirlo, pues es la primera vez que juego la Champions: cada vez que entras en el campo y oyes el himno y ves la predisposición de la afición, sea la que sea, sientes que estás en una competición especial, no me extraña que todos quieran ganarla".

En ese sentido, Arthur pidió que "toda nuestra 'torcida' vaya mañana al campo, pues con ellos empujando somos mucho más fuertes y los necesitamos para estos partidos". Ni que decir tiene que el centrocampista brasileño, que no cree que su presencia cambie el estilo del Barça "pues siempre queremos tener el balón y tocar, tocar y tocar, juegue quien juegue", considera que el de mañana es un partido "en el que deberemos soportar la presión y salir a ganar, sabiendo que, enfrente, tenemos un gran rival y que el resultado de ida no fue lo bueno que queríamos y, la verdad, merecíamos por el juego desplegado".

Su amigo Coutinho

Arthur trató de echarle una mano a su compatriota y amigo Coutinho, que, en el último encuentro en el Camp Nou, ante el Rayo (3-1), fue pitado por el público, al señalar que "es uno de los mejores del mundo que no le están saliendo las cosas bien, pero es un 'grande' y hay que darle confianza plena".

El centrocampista brasileño reconoció que está viviendo "un sueño impensable cuando llegué a Barcelona, mi adaptación ha sido veloz, la gente me quiere y lo noto y he encajado muy bien, creo, en el equipo. Y eso, la verdad, no yo mismo creía que se produciría de una manera tan rápida. Todo está siendo maravilloso y, sobre todo, debo intentar que no se me suba nada a la cabeza y seguir trabajando con humildad".