El último fichaje del Barça tiene también su cara oculta. Yerry Mina, que costará 11,8 millones de euros, protagonizó en su día un episodio vergonzoso al aprovechar una macropelea al final de un partido de la Copa Libertadores para llevarse todo el equipo de un fotógrafo.
Fue uno de los momentos más controvertidos de la carrera del central colombiano, que en su año y medio en el Palmeiras alternó episodios futbolísticos destacados con alguna que otra polémica.
Gol, tangana y polémica
Durante la fase de grupos de la última Copa Libertadores su equipo se enfrentó al Peñarol de Montevideo en Uruguay. Mina había marcado el segundo gol del Palmeriras en el triunfo logrado por 2-3 cuando el choque se calentó y acabó con una tangana entre jugadores de ambos equipos.
Las imágenes de la trifulca muestran a los futbolistas peleándose entre ellos mientras el central colombiano, con el dorsal 26, se traslada a otra lugar del estadio, detrás de una valla, zona en la que se ubican los reporteros de la prensa gráfica. Allí toca las bolsas de los fotógrafos y se acaba llevando unas cámaras.