Hasta el tridente rota. No es nada habitual ver enfilar a Messi, Suárez o Neymar el camino del banquillo cuando el partido aún no ha acabado. Pero en Butarque, y ya con el 0-4 en el marcador, Luis Enrique instauró un nuevo orden. Quitó al delantero uruguayo y puso a Paco Alcácer. "El cambio lo entiendo yo y lo entiende cualquiera que sea cambiado", ha dicho Suárez.
"Somos seres humanos y todos necesitamos un descanso", ha reconocido Suárez, que ha intervenido en cuatro de los cinco goles del Barcelona. Marcó uno y dio también dos tantos, uno a Messi y otro a Neymar. Curiosamente, Asier Garitano, el entrenador del Leganés, ha reconocido su sorpresa por la alineación que planteó Luis Enrique. "No me esperaba que no jugara Sergi Roberto. Creía que iban a descansar Neymar y Rakitic", ha añadido.