Volvió Neymar y marcó dos goles. Jugó Messi, como casi siempre, firmando un golazo y repartiendo tres pases de gol. Pero se quedó Luis Suárez en el banquillo. No vio, por lo tanto, el Camp Nou al tridente en una soleada tarde que acabó de manera plácida. Tan plácidamente empezó con el autogol del Getafe. En realidad, Luis Enrique ya inició su plan de rotaciones por la mañana cuando dio descanso a Busquets, a quien dejó incluso fuera de la convocatoria. Después, continuó en la pizarra, recordando además que Mascherano estaba sancionado por la tarjeta que vio en Ipurúa. El técnico sentó al delantero centro, que había encadenado, y de manera completa, los siete últimos partidos del equipo.
CON 4 TARJETAS
Suárez, que no descansaba desde la vuelta copera en Mestalla hacía justamente un mes (10 de febrero), tiene cuatro tarjetas amarillas. Si sale el jugador uruguayo en El Madrigal el próximo domingo y ve la quinta se perdería el clásico con el Madrid. Alves y Rakitic, dos de los titulares, tampoco jugaron ni un solo minuto, reservando energías para el Arsenal. Quien sí jugó, y todo el partido, fue Sergi Roberto.
Luis Enrique
TÉCNICO DEL BARCELONA
Mi problema con Sergi Roberto es que me gusta en todas las posiciones. Es fiable, básico y muy rentable. Si fuera seleccionador, me lo llevaría"
En Vallecas, Sergi Roberto ejerció de lateral derecho. Ni dos semanas más tarde, asumía el rol de Busquets para pilotar el juego del equipo. Completó un partido de ensueño tan solo fallando dos pases (55 pases buenos de 57, con un monstruoso porcentaje de acierto (97%). «Mi problema con Sergi Roberto es que me gusta en todas las situaciones», afirmó el técnico azulgrana, entusiasmado con las prestaciones que le ofrece el jugador de la cantera, con una capacidad camaleónica para adaptarse a todas las posiciones del centro del campo, además de ser lateral en situaciones de emergencia. «Es fiable, básico y muy rentable para el equipo», precisó Luis Enrique.
«No soy seleccionador y no me quiero meter en terrenos que no son los míos. Pero si lo fuera me llevaría a Sergi Roberto a la selección», afirmó Luis Enrique, convencido de que encajaría en el dibujo táctico de Vicente del Bosque además de ofrecerle muchas soluciones. En el Barça, y por mérito del jugador, arropado por el técnico, ha conquistado su espacio.