El artillero desconocido

Moisés Pereiro marcó el gol 8.000 del Barça una noche de abril del 2001, en un partido de la Copa Catalunya ante la Gramenet, en el debut de Rexach en el banquillo

Moisés Pereiro, autor del gol 8.000 del Barça, con su equipo actual, el Barbadás de la Tercera División gallega.

El fútbol ha pasado ahora a ser una diversión. El trabajo, el ganarse la vida, lo sitúa cada día detrás del mostrador de atención al cliente del comercio que la multinacional del vestir C&A tiene en Ourense. Moisés, gallego, de apellido ilustre (Pereiro, aunque nada tiene que ver con el famoso ciclista vencedor del Tour y de corazón madridista) figura entre los históricos del Barça. Y eso que no jugó ni un minuto, “por culpa de la dichosa rodilla”, ni en la Liga, ni en la Copa, con el conjunto azulgrana. Él marcó el gol 8.000 del Barça.

Moisés fue convocado y disputó los últimos 23 minutos del encuentro de Copa Catalunya ante la Gramenet que se celebró el 26 de abril del 2001. Cuando se llegaba al tiempo añadido --“no recuerdo si fue Alfonso o Dani”--, Moisés recibió un balón tras desmarcarse. “Regateé al portero y marqué, pero no tenía ni idea de que se trataba del gol 8.000. De hecho, me he enterado ahora”.

RELEVO EN EL BANQUILLO

El partido de Copa Catalunya no fue un encuentro cualquiera pues supuso el debut de Carles Rexach (autor del gol 5.000 del Barça) en el banquillo después de la destitución de Llorenç Serra Ferrer por la directiva de Joan Gaspart. El equipo venía de caer eliminado de la UEFA en Liverpool (1-0) y de perder en la Liga en el campo de Osasuna (3-1).

“Solo jugué partidos de la Copa Catalunya con el Barça, algún entrenamiento con el primer equipo, pero en mi último año en el Barça B coincidí con un jugador que hacía maravillas”. Moisés, al teléfono, se detiene por unos instantes antes de pronunciar el nombre. “Era Messi”.

Las cuentas del Barça

La diferencia de criterio reside en considerar o no como oficiales los goles del Barça-Athletic de la Copa de Oro (5-4) que se jugó en 1945. El club no le da oficialidad con el argumento de que no tiene ningún documento que lo acredite y que fue organizado por el cónsul de Argentina. Los autores del informe (Jordi Mas y Josep Pablo) se amparan en informaciones que hablaban del duelo entre el campeón de Liga (Barça) y el de Copa (Athletic) como una primitiva Supercopa española (se le considera uno de los precedentes) en el que hubo representación política y federativa.

Es el capitán de la Unión Deportiva Barbadás, un pequeño pueblo cercano a Ourense. Tiene 35 años y su presidente, José Manuel Fernández, está orgulloso de contar en su plantilla con un jugador que ha tenido la fortuna de compartir vestuario con Messi y también con Andrés Iniesta. “Estuve con ambos en La Masia, al igual que con Valdés, Reina, Puyol y Gabri. Pero con Andrés sigo teniendo contacto pues fue uno de los jugadores con quien hice amistad. Siempre que le envío un whatsApp tras una gran victoria del Barça enseguida me responde y cuando voy a Barcelona me facilita entradas para el Camp Nou”.

DIEZ AÑOS EN EL EQUIPO

Moisés estuvo 10 años en el Barça. Con 15 lo llamaron a la selección cadete española y allí lo descubrieron los observadores azulgranas. “Me vine para Barcelona. Tenía a mis abuelos en Sant Joan Despí, emigrantes gallegos, pero me instalé en La Masia”. Pasó por todas las categorías, siempre en la posición de media punta, como ahora. “Creo que si no llego a sufrir dos lesiones graves de rodilla podía haber acabado en el primer equipo. Fue una lástima porque una de las veces que me lastimé fue después de decirme que iría a la concentración de pretemporada”.

Moisés Pereiro

EXJUGADOR DEL BARÇA

Con Iniesta sigo teniendo contacto. Siempre que le envío un whatsApp enseguida me responde"

El gol 8.000 fue el único que marcó con el primer equipo y su nombre quedó inscrito en el libro de la leyenda azulgrana junto a los de Samitier, Escolà, Seguer, Evaristo, Rexach, Maradona, Laudrup y Messi –casi nada, pura historia del club y hasta del fútbol mundial-.  Sin embargo, Moisés, con 24 años, comprendió que nunca jamás se le abriría la puerta del vestuario local del Camp Nou y decidió emprender otro rumbo, ya que era ‘viejo’ para el equipo filial.

“Pasé por un montón de equipos, como el Ferrol, el Zamora, mi regreso al Ourense y el Pontevedra, antes de fichar por el Bardabás. Pero siempre, siempre, seré del Barça”. Y siempre, siempre, podrá presumir de haber jugado con Messi y marcar el gol 8.000 del club de su corazón.