No hay sorpresas. Juega el Barça de gala, el mejor once que tiene Luis Enrique para dar un paso definitivo hacia Berlín, la ciudad que acogerá en la final de la Champions el próximo 6 de junio. Este miércoles, para el primer duelo de la semifinal ante el Bayern, no ha querido el técnico introducir ningún cambio en esa alineación.
Apuesta por Ter Stegen en la portería (el meta de Europa); Alves, Piqué, Mascherano y Jordi Alba, en la defensa; Busquets, escoltado por Rakitic e Iniesta, en el centro del campo, y arriba, los de siempre. O sea, los "tres pepinos", como los llamó Piqué: Messi, Suárez y Neymar. Luis Enrique tiene claro el 11 y la manera de enfrentarse al equipo muniqués.
Pep Guardiola ha escogido ya también su once. No hay sorpresas tampoco. Juega con Neuer en la portería; Benatia, Boateng y Rafinha formando, quizá, una línea de tres centrales; Xabi Alonso y Schweinsteiger, en el centro del campo, escoltado por Lahm y Bernat, y Thiago como eje ofensivo con dos delanteros, Müller y Lewandowski (con máscara tras la fractura nasal y de la mandíbula superior que padeció el pasado martes en Múnich).
Falta, sin embargo, saber si el equipo muniqués saldrá con una línea de tres atrás y dos laterales largos o, en cambio, con el un tradicional 4-3-3. No da pistas el extécnico azulgrana sobre la táctica que empleará. Ni tampoco sobre el modelo que ha tramado para desactivar a Messi --"es imposible pararlo, no se le para", ha reiterado, una y otra vez, Guardiola sobre la estrella argentina-- y al tridente del Barça, que suma 108 goles en los 53 partidos que ha disputado el equipo esta temporada.