“A cañón. Vamos a ir a cañón, lo que la mente, las piernas y el cuerpo nos aguante”. Ese es el mensaje que ha lanzado Marcelino, el técnico del Villarreal, con la moral por las nubes después de empatar en el Bernabéu (1-1 contra el Madrid) y convencido de que puede superar el 3-1 encajado en la ida de las semifinales de la Copa del Rey en el Camp Nou. “Necesitamos un gran partido y una dosis de suerte más que de acierto. Vamos a intentarlo, al Barcelona podemos crearle problemas”, ha dicho el técnico del Villarreal.
“Esperemos que la suma de suerte y acierto nos lleve a la final”, ha indicado Marcelino, seguro de que el gran momento del Villarreal puede abrirle la puerta de un acontecimiento histórico y único: jugar la final de la Copa del Rey. “Tenemos nuestra conciencia tranquila. Me alegro mucho por este resultado y estos futbolistas. Me da mucha rabia cuando se pone en tela de juicio la profesionalidad o las decisiones que tomamos. Faltaron el respeto a los futbolistas que salieron al campo y que ya habían demostrado su capacidad”, ha comentado el técnico del Villarreal, que fue muy criticado por salir con varios jugadores suplentes en el Bernabéu.