Terminado el 2014 para el Barcelona, con una cómoda goleada sobre el Córdoba, el Barcelona se ha marchado de vacaciones. Luis Enrique, el entrenador azulgrana, colocaba su bicicleta en el coche para viajar camino de Asturias para "disfrutar de mi tierra con la familia", mientras los jugadores se repartían por medio mundo. Tienen permiso hasta el 30 de diciembre por la tarde, día en que se reunirán, de nuevo, para reemprender los entrenamientos. Todos excepto los jugadores suramericanos que regresarán el 31. El técnico había concedido un permiso especial a los cuatro futbolistas que pueden disputar la próxima edición de la Copa América en el verano del 2015: Messi, Mascherano, Neymar y Bravo.
A esos cuatro les había concedido la posibilidad de volver el 2 de enero, apenas 48 horas antes de que el Barcelona juegue en Anoeta ante la Real Sociedad en el primer partido de Liga del 2015. Pero Mascherano y Bravo han decidido quedarse aquí, por lo que volverán el 31, quedando solo Neymar y Messi como únicos jugadores que se unirán más tarde. Una vez acabado el partido con el Córdoba, el presidente Josep María Bartomeu bajó al vestuario para brindar con el técnico Luis Enrique y los cuatro capitanes: Xavi, Iniesta, Messi y Busquets.