El Barça ha comunicado este martes por escrito su renuncia a los avales que se reclamaban al expresidente azulgrana Joan Laporta y a siete de sus exdirectivos y que debían ejecutarse en caso de que se considerara que su mandato había acabado con deudas económicas. Esta es una decisión ya asumida y rubricada por la junta de Josep Maria Bartomeu a finales del mes de octubre que ahora confirma un documento presentado en el Juzgado de Primera Instancia número 24 de Barcelona y que libera a dichos exdirigentes a asumir los avales previstos en la ley del deporte, en total 23,2 millones de euros (2,9 por cabeza).
A pesar de que el pasado 28 de octubre se desestimó la demanda del Barcelona en la acción de responsabilidad social, el club ya dejó claro que iba a presentar un recurso a esa decisión ante la Audiencia Provincial de Barcelona. Al tiempo, también anunció que renunciaba a ejecutar los avales "para evitar los perjuicios que se pudieran irrogar a los ejecutados si finalmente se considerara que no tienen responsabilidad por las pérdidas incurridas en su periodo de mandato".