El homenaje póstumo que el Barça quería hacer a Tito Vilanova ya está concretado: el club dará su nombre al campo número uno de la ciudad deportiva de Sant Joan Despí, el que utiliza el primer equipo. El que pisó con mayor frecuencia el entrenador gerundense, fallecido el pasado 25 de abril, cuando era ayudante de Pep Guardiola (2008-12) y la temporada (2012-13) en la que fue el máximo responsable del primer equipo, saldada con la conquista de la Liga con el récord de los 100 puntos. La junta ha tomado la decisión por unanimidad en la reunión de este lunes.
No ha sido la única. También ha aprobado un presupuesto de 539 millones de euros para esta campaña que ya se ha iniciado. Los cálculos prevén que habrá 509 millones de gastos de explotación y un beneficio futuro y neto, tras liquidar impuestos y gastos financieros, de 18 millones. El club habilitará una oficina de atención a los compromisarios, que serán llamados a la próxima asamblea el próximo 18 de octubre. A diferencia de años anteriores, empezará por la mañana: la primera convocatoria es a las 11.30 horas y la segunda a las 12. Se celebrará en el Palau de Congressos.