Los líos judiciales del Barça y sus jugadores no parecen tener fin. Solo un día después de conocerse que el titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Gavà ha rechazado la pretensión de la fiscalía de archivar la causa contra Leo Messi por fraude fiscal y mantenerla solo contra su progenitor, Jordi Cases, el socio que denunció a Sandro Rosell por apropación indebida en el fichaje de Neymar, ha decidido ampliar la querella a Josep Maria Bartomeu, actual presidente azulgrana, y Javier Faus, el vicepresidente económico.

El abogado de Cases, Felipe Izquierdo, ha confirmado a TV-3 que ya ha presentado los papeles en la Audiencia Nacional para pedir la imputación de ambos directivos por dos motivos. El primero, porque el socio quiere que Rosell --ya imputado--, Bartomeu y Faus, como personas físicas, se hagan cargo de las multas o sanciones que se deriven de la sentencia que dicte Pablo Ruz y que dichos perjuicios económicos no recaigan ni en el club ni los socios. Y el segundo, para esclarecer por qué se firmaron tres contratos para fichar a Neymar, que en su opinón tienen una causa "inexistente o como mínimo innecesaria".

Casualidad o no, la ampliación de la querella se ha hecho pública el mismo día en que Faus debe presentar las cuentas del club de la temporada 2013-2014. Y una semana después de que Rosell defendiera ante Ruz la "total legalidad" de los contratos. El expresidente del Barça insistió en que el delantero azulgrana costó 57,1 millones --una cifra muy distante de los 86,2 millones que admitió Bartomeu un día después de que Rosell dimitiera-- y argumentó en su defensa que nunca se leía la letra pequeña "porque confiaba ciegamente en los servicios jurídicos" del club.