33 Serio, vestido con ropa oscura, sin ganas de celebrar la goleada del Bayern sobre el Werder Bremen (5-2), Pep Guardiola era un hombre herido por el fallecimiento de Tito Vilanova. «Ha sido una experiencia vital haber compartido tantas y tantas cosas con él. Esta tristeza me acompañará siempre, será imposible quitármela», confesó Guardiola en la sala de prensa del Allianz.
33 El entrenador empezó su intervención expresando sus condolencias a los padres de Tito (Joaquim y Maria Rosa), a su esposa Montse, y a sus hijos Carlota y Adrià, también de sus padres y sus hermanos, debido a la larga relación que mantuvieron las dos familias desde que Pep y Tito se conocieron en La Masia. «Éramos muy jóvenes. Nos queríamos comer el mundo y nos lo comimos», explicó el técnico del Bayern, aludiendo a la brillante carrera que compartieron durante un lustro (2007-2012). Cogieron al Barça B en Tercera División, se proclamaron campeones y los ascendieron; a continuación subieron al primer equipo y encadenaron 14 títulos en la mejor etapa de la historia del club.
33 El Bayern, antes que Guardiola, ya había emitido una nota escrita en alemán y catalán expresando su «consternación» por la desaparición de «un gran entrenador y una maravillosa persona», sabiendo que había «más que un vínculo profesional» entre Titoy el staff del cuadro alemán, entre quienes están Domènec Torrent, Carles Planxart, Lorenzo Buenaventura y Manel Estiarte. El equipo lució brazaletes negros.