Hasta el final, con la misma fórmula. La fórmula de los cuatro volantes. Podía salir con un extremo auténtico, ya fuera Pedro o Alexis, pero Gerardo Martino ha decidido mantener el dibujo táctico de las grandes citas en la final de la Copa del Rey, que Barça y Madrid disputan esta noche en Valencia.
Sale el conjunto azulgrana con un once formado por Pinto en la portería; Alves, Bartra, Mascherano y Jordi Alba, en la defensa, mientras que Busquets, Xavi y Cesc configuran el centro del campo dejando a Neymar, Messi e Iniesta en el ataque. No ha modificado nada el técnico argentino, convencido de que es el mejor camino y, tal vez, el único para derrotar al Madrid. Puyol y Bartra han recibido el alta médica al llegar a Mestalla. De momento, el capitán se queda en el banquillo; el canterano, en el césped, junto a Mascherano.
En el Madrid, Carlo Ancelotti ha preferido apostar por la elaboración y ha situado a Isco en el centro del campo para discutirle el control del balón al Barcelona. Sale el técnico italiano con Casillas en la portería; Carvajal, Pepe, Ramos y Coentrao, en la defensa; Xabi Alonso, Modric e Iscom en el centro del campo, y Di María, Benzema y Bale, en el ataque. Es el primer clásico sin Cristiano, el arma más poderosa del equipo blanco en ataque. Y el Barça de Tata tiene que saber aprovechar esta circunstancia.