Nada más llegar de Valencia, Sandro Rosell eligió, de manera inusual, el autobús de los jugadores para llegar a la terminal del aeropuerto de El Prat. Acostumbra a escoger el autobús de los periodistas y de los aficionados, pero en este caso prefirió esquivar a los medios de comunicación una vez se había difundido que estaba meditando la posibilidad de renunciar a su cargo como presidente tras ser admitida a trámite la querella por el juez Pablo Ruz debido al fichaje de Neymar.
Ahora, Rosell se ha reunido, según ha avanzado Catalunya Ràdio, en su despacho profesional con el núcleo más cercano de sus directivos para estudiar la estrategia a seguir. Entre ellos estaban Javier Faus, vicepresidente económico, Josep Maria Bartomeu, vicepresidente deportivo, y Antoni Rossich, director general del club. Tanto Faus como Bartomeu podrían ser incluidos en la querella, según ha reclamado el abogado de Jordi Cases, el socio que interpuso esa demanda en la Audiencia Nacional.
Al completo
El presidente del Barcelona quiere citar a la directiva al completo, dada la magnitud del problema judicial al que se enfrenta. No se descarta que sea esta misma tarde. De momento, ningún directivo ha realizado manifestación pública alguna. Ni tampoco Rosell, a quien se le escuchó por última vez el pasado lunes cuando pidió al juez Ruz que le llamara a declarar. El magistrado ha decidido aceptar a trámite la querella, pero no ve "urgente" citar al presidente. Todavía, no.