Hay una persona a la queÉric Abidal le debe la vida, literalmente: su primo Gérard. Poco se sabe de él, pero sí lo más importante, que de forma altruistadecidió donar parte de su hígado al defensa francés para que pudiera superar las consecuencias de un cáncer.
El jugador azulgrana volvió al Camp Nou el pasado 6 de abril, días antes de que se cumpliera un año de la intervención. Yno se olvidó de agradecer a Gérard su gesto: saltó al césped condos camisetas, la oficial delBarça y, debajo, otra con unmensaje de agradecimiento. "Gracias a mi primo. El 13", se podía leer, en referencia al anonimato de los donantes.
"Sin él no estaría aquí", insistióAbidal al finalizar el encuentro. Quizá por ello, el defensa ha decidido invitar a su primo a ver en primera fila la ida de las semifinales de laChampions ante elBayern. Gérard ha viajado con laexpedición azulgrana a Múnich, al igual que la mujer de Abidal. Sin duda, un gran regalo para una gran persona.