Los actos incívicos, por desgracia, volvieron a ser protagonistas esta noche en las celebraciones por la goleada del Barça al Madrid. Si el partido, seguido masivamente en muchisimos bares de la capital catalana, transcurrió sin incidentes, aficionados incívicos destrozaron al filo de la medianoche una parte de la fuente de Canaletes.
El monumento barcelonés sufrió daños al caer uno de los brazos de las farolas, presumiblemente por el peso de los seguidores que allí se colgaron. Hasta el centro de Barcelona se desplazaron unas 5.000 personas a la media hora de finalizar el clásico.