Desde su aparición en el Palau, en 2019, Brandon Davies se convirtió en uno de los héroes de la grada por su despliegue de energía y su lucha bajo los tableros. El apodo de ‘Rambo’ lo acompañó desde el inicio. Pero su energía y su eficacia han ido difuminándose al tiempo que se enredaban las conversaciones para renovarle. Su actuación el domingo en la derrota frente al Joventut en el segundo partido de la semifinal ejemplariza la caída de sus ‘stocks’ en la bolsa azulgrana. No anotó en 16 minutos (0 de 3 en tiro), capturó tres rebotes y cerró el partido con un -3 de valoración. Esos números contrastan con los de Tomic (24 puntos, 5 rebotes), su par en la Penya,  que después de ocho temporadas de azulgrana ejerció de verdugo.