El Real Madrid impuso la ley de Tavares ante un Baskonia fundido física y anímicamente, ganó por 83-71 y colocó un claro 2-0 en la eliminatoria de semifinales, en un partido convertido en una fiesta desde el inicio por el homenaje que el club rindió al exmadridista Jaycee Carroll y en el que Pablo Laso levantó el castigo al base francés Thomas Heurtel, apartado del equipo desde el pasado 31 de marzo por indisciplina, y que volvió a saltar a la cancha para disputar los últimos tres minutos de encuentro. 

Tavares fue el exclusivo protagonista de los cinco primeros minutos en los que sumó 8 puntos, 4 rebotes, 3 de ellos ofensivos, y un tapón, para disparar al equipo blanco en el marcador (11-5). El Baskonia, más duro en defensa que en el primer partido, se mostró fallón en ataque y blando en los rebotes, con lo que el 18-15 con el que finalizó el primer cuarto casi fue bueno para sus intereses.

La salida del segundo acto fue crucial con un 13-0 local, inaugurado con 5 puntos seguidos de Rudy, un triple de Hanga desde casi el centro del campo al límite de la posesión y otro más de  Randolph. El equipo vitoriano llegó a perder por 16 puntos, 31-15 (m.14.30), aunque la reacción llegó de la mano de Fontecchio hasta conseguir un parcial similar, 0-11, hasta el 31-26 en apenas dos minutos.

La salida de Juan Núñez, que este sábado cumplió 18 años, cerró el parcial con 5 puntos seguidos. El juego se estabilizó y los equipos se marcharon a vestuarios con 40-30 en el luminoso. El  Madrid siguió dominando el rebote, 25-18, y el Baskonia fallando en el tiro, 2 de 13 en el triple.

Con Hanga al mando

La salida del tercer cuarto fue más tranquila en el marcador, con ambos equipos intentando frenar en defensa al rival, aunque con ventaja madridista 6-2 en los primeros 4 minutos, que se transformó en un visto y no visto en un 50-32, ante la frustración de Baldwin.

En el ecuador del tercer acto la cuarta personal de Baldwin pareció dejar al equipo vitoriano maniatado ante un Madrid poco brillante pero seguro y férreo atrás. Vanja Marinkovic tiró un poco de genio para intentar amortiguar el marcador (66-45).

El  Madrid, con Hanga a los mandos, rompió definitivamente el partido con un 75-47 en el minuto 32, lo que permitió a Laso gestionar los minutos de sus jugadores. Heurtel salió a la cancha los 3 últimos minutos, mientras recibía algunos silbidos de la afición. No lo hacía desde el 31 de marzo.

Al final, 83-71 y un 2-0 muy claro para el Madrid ante un Baskonia fundido física y anímicamente.