El Baxi Manresa estará en la final de la Champions, la tercera competición europea del baloncesto. En una semifinal intensa y física, el equipo de Pedro Martínez consiguió superar los nervios y la presión e imponerse al Riesen Ludwigsburgo (55-63) no sin cierto sufrimiento y se citará con el Lenovo Tenerife este domingo en la pelea por el título. Será la primera final europea de su historia, en la que tuvo mucho que ver el buen trabajo de Yankuba Sima (15 puntos, 4 rebotes) y la intensidad de Moneke (13 puntos, 13 rebotes).

El Riesen demostró el porqué es el mejor equipo defensivo de la competición. Pocos rivales han conseguido frenar el ritmo trepidante con el que se aplica el Baxi Manresa como hizo el equipo alemán. Pudo el equipo de Pedro Martínez encontrar las acciones de Moneke, Bako y, sobre todo, Yankuba Sima. Pero no desplegar sus rápidas transiciones. El Riesen encontró en la inspiración ofensiva de Justin Simon las respuestas a los arreones del Baxi y dejó un absoluto equilibrio al descanso (35-35).

Más intensidad física

Dio un paso adelante el Baxi en la vuelta de los vestuarios y logró imponer su superioridad física. Siguió encontrando a Sima y también logró más protagonismo de los exteriores, en especial de Francisco. Y, en cambio, el Riesen Ludwigsburg se mantuvo en unos porcentajes bajísimos, lo que permitió abrir la primera brecha para los del Bages (49-55, m. 30) y hacerles crecer en confianza para encarrilar una victoria que les emparejará en la final con el Lenovo Tenerife, verdugo del Hapoel Holon en la primera semifinal (78-71) con Marcelino Huertas como líder, con 17 puntos y 9 asistencias.