El Real Madrid encontró al final la puerta del laberinto de derrotas en el que estaba sumido, tras vencer en la prórroga al AX Milán por 92-88, con mucho sufrimiento y un Sergio Llull trascendental en los momentos de la verdad.
Lejos del juego vivaz, eléctrico y de fantasía de otras ocasiones, el equipo de Pablo Laso intentó buscar buenas sensaciones para salir del laberinto diabólico en el que se ha adentrado en el último mes y medio, con más derrotas que victorias.
Con sólo un triple anotado de dos lanzados, 11 rebotes y una única pérdida, el Madrid consiguió la primera victoria parcial por 25-16. una alta anotación con Gabriel Deck y Guerschon Yabusele como puntas de lanza junto al trabajo siempre positivo de Walter Tavares. En el AX Milán tampoco hubo ninguna chispa especial y Nicolo Melli y Devon Hall mantuvieron a su equipo en el marcador.
En el segundo cuarto aparecieron los demonios madridistas. Sólo 4 puntos en los primeros 5 minutos, por 14 del rival con lo que dijo adiós a la ventaja. Para después volver a subir a la montaña rusa y anotar un parcial favorable de 9-2 en poco más de dos minutos; y acabar la primera mitad con empate a 41.
Con 2 de 5 triples, sólo 5 rebotes y 3 pérdidas, el Madrid volvió a vislumbrar el lado oscuro de su juego con Davide Alviti y Troy Daniels haciendo daño en los puntos.
Mejoría defensiva
La salida del tercer cuarto, siempre fundamental, favoreció a un Madrid que apretó en defensa y tuvo las ideas claras en ataque con un parcial de 9-3 (50-44) en los primeros 2.20 minutos.
Pero una antideportiva, seguida de una técnica a Walter Tavares, determinó la eliminación del pívot de Cabo Verde con 50-49 en el marcador, que después de los tiros libres fue 50-52.
Tocaba arremangarse todavía más y el público, en ebullición, creó el caldo de cultivo para que Llull entrara en éxtasis anotador, 59-55 (m.26). Más tarde la cruda realidad apareció de nuevo con un Melli muy efectivo y un Hall que siguió su estela para cerrar el tercer cuarto con empate a 64.
El AX Milán pareció más centrado en los inicios, 64-68, pero un triple de Heurtel al límite de la posesión y una bandeja de Trey Thompkins devolvieron al Madrid a la ventaja, 69-68 (m.34), aunque fuera de manera efímera.
Los nervios volvieron a aparecer, el balón pareció más pesado que nunca, las ideas se nublaron, pero el marcador siguió igualado, 74-74 (m.36). Hasta que el equipo italiano pegó un tirón final, que unido a una técnica a Vincent Poirier, dejaron el marcador en 74-81 a falta de 2.30 minutos.
El Madrid volvió a salir de las catacumbas de su juego gracias a una mandarina de Llull que volvió a poner las tablas, 81-81, a falta de 52.7 segundos para el final. Un campo atrás de Hall a 19.2 segundos para el final, abrió una salida al laberinto blanco, pero la pérdida de Yabusele dejó la prórroga como única solución.
Máxima emoción
Dos libres de Deck y un triple de Llull, pusieron el 86-81 en el primer minuto del tiempo extra. Y Llull amplió a renta a 88-81 poco después. Mitoglou, con dos tiros libres, puso el 88-83, Y Llull tras fallar un triple, encontró el camino hacia el aro para el 90-83 a menos de 2 minutos para el final.
Un triple de Hall, 90-86, tensó más el final y la canasta de Mitoglou a 37.7 segundos volvió a llenar el Palacio de incertidumbre, 90-88. Con 9.5 segundos para el final Delaney hizo falta en ataque sobre Llull y Williams-Goss anotó 2 libres, 92-88, a falta de 6.5.
Ficha técnica
Real Madrid: Williams-Goss (12), Abalde (3), Deck (15), Tavares (6) y Yabusele (16) -equipo inicial-, Heurtel (8), Rudy (2), Hanga (2), Poirier (4), Llull (20) y Thompkins (4).
AX Milán : Melli (18), Hall (21), Delaney (8), Daniels (10) y Hines (8) -equipo inicial-, Grant (5), Tarczewski (2), Ricci (2), Mitoglou (6), Baldasso y Alviti (8).