«El estado de forma del Barça es bestial», advertía Jota Cuspinera, el técnico del Estudiantes en la víspera de su visita al Palau, seguramente temiéndose lo peor. Y lo peor para el cuadro estudiantil se hizo realidad. El conjunto azulgrana se puso en modo apisonadora y acabó arrollando a su rival por 98-68 en partido aplazado de Liga, para mantener la persecución del Madrid, que venció, por su parte, en la pista del Obradoiro (71-87) y se mantiene como líder.

No parece existir margen para la relajación en el libro de estilo de Jasikevicius , y aunque preservó a Davies, Higgins y limitó al máximo los minutos de Mirotic, Smits, Calathes o Hanga, firmó un primer tiempo perfecto, en el que acabó con 64 puntos (y una deslumbrante serie de 10 de 15 triples), la mejor anotación del equipo desde la temporada 89/90.

Buenos números de Pustovyi

Después de la exhibición del primer tiempo, con un gran protagonismo de Mirotic (18 puntos en 16 minutos), Kuric (15 puntos en 12 minutos) y de Sergi Martínez (8 puntos, 6 rebotes, 17 de valoración), el Barça cayó lógicamente en la relajación y bajó de forma espectacular en ataque (13-8 fue el parcial del tercer periodo), aunque mantuvo la conexión en defensa y, sobre todo, dio, muchos minutos a jugadores poco habituales como Pustovyi (16 puntos, 8 rebotes), dentro de esa eficaz política del técnico de tener a toda la plantilla implicada. El Estudiantes no estuvo en la pelea y solo vivió de las acciones personales de Avramovic (14), Roberson (13) y Barea (12).