López-Arostegui: "Para llegar hay que creérselo"

En la corriente de ilusión que envuelve últimamente al Joventut, juega un papel fundamental la eclosión de nuevos talentos de la cantera verdinegra como Xabi López-Arostegui (Getxo, 1997). Con actuaciones rutilantes como la del pasado diciembre (28 puntos, 9 rebotes, 39 de valoración, MVP de la 13ª jornada), que explican su presencia en las últimas convocatorias de la selección, el alero vasco se ha convertido en uno de los referentes de la Penya, que encara con confianza el reto de la fase final de la Copa esta semana. El balance no puede ser más positivo para la Penya: están en zona de ‘playoff’, de regreso a la Copa, en el Top 16 de la Eurocup. ¿Supera sus expectativas? La temporada está siendo buena. No vamos a decir de 10, porque siempre se puede hacer más. Pero si nos hubieran hecho este balance a principios de temporada, estaríamos todos contentos. Es verdad que había muchas expectativas porque el club ha hecho un buen trabajo en verano, se incorporaron jugadores de primer nivel a un bloque que ya era sólido. Pero creo que estamos en una época de crecimiento, y no solo a nivel de club, sino también a nivel deportivo, que es lo que respalda el crecimiento. A nivel individual, su carrera también ha dado un salto exponencial y se ha convertido en titular indiscutible ¿cómo le está viviendo? Está siendo un proceso. Este es el cuarto año ya en el primer equipo, está claro que vas sumando experiencia, confianza, aprendizaje de cómo funciona la Liga. Y sí me siento muy bien, con mucha confianza, con mucha capacidad de hacer más cosas en defensa y en ataque. Está siendo un año muy bueno de crecimiento personal. Esta temporada ha firmado números espectaculares en algunos partidos, que suelen esperarse de las estrellas ¿se le cree? En parte hay que creérselo para hacerlo. Eso no quiere decir que haya que ser un chulo o arrogante en la pista. Para llegar y conseguir una cosa, lo primero es hacerte saber a tí mismo que eres capaz. De más pequeño era mas sencillo. Pero cuando llegas a un primer nivel, como es la ACB, es más complicado. Y repetirlo cada fin de semana es muy difícil, no nos vamos a engañar. Pero hay que intentar subir el nivel y cuando ves que lo consigues, te hace abrir los ojos y dar un salto de calidad y de confianza. Sus estadísticas muestran un peso importante en la Penya: es el que más juega (25) , el más anotador (13,3), el segundo en rebotes (4,9) y acredita un espectacular 71 de 72 en tiros libres (un 98,6%) Los números no lo son todo, pero este año son un reflejo de muchas cosas. En ese sentido, los porcentajes han ido mejorando, mientras me adaptaba a la Liga, sobre todo a nivel físico. Cada año hay más competencia e intento empezar de cero con el reto de hacerme mi espacio. El acierto en los tiros libres, al final, también es un poco el reflejo de las rutinas, del momento de confianza que vives. Debutó hace cuatro años en la ACB, una semana antes de cumplir los 20, en un partido contra el Madrid ¿Está yendo todo más rápido de lo que esperaba? Si hacen algo bien en la Penya es que nos preparan para todo esto. Creo que la evolución está siendo progresiva, como se esperaba. Si algo caracteriza a la Penya es que dan el paso y se atreven a apostar por los jóvenes. Tiene mucho mérito. Es el club que más jugadores ha sacado y ha aportado a la ACB. Lleva ya nueve años en Badalona. Cuando la gente habla de la cantera del Joventut, es usted uno de los mejores ejemplos de la actualidad. Después de tantos años en el club, que la gente de Badalona te vea como a uno más, como un referente para los chicos que vienen de fuera, que te conviertan en una figura que sirve para transmitir los valores del club, es un orgullo. Su relación con el club va más allá de lo profesional. Llegó a ceder una parte de su salario para la formación y sus padres estuvieron en la ampliación de capital. La Penya al final te forma también como persona. Te identificas desde muy pequeño con sus valores. Llegué aquí con 14 años, y también fue creciendo a nivel personal y es lógico también que mis padres también se hayan volcado con el club y que hayan mostrado su compromiso. Usted que ha vivido momentos críticos en la Penya, como la lucha por evitar el descenso en 2018 cómo vive ahora en la abundancia. Yo creo que es una situación que hay que saber llevar. Somos varios los jugadores que estábamos en el club cuando estuvo al borde de la desaparición y eso te hace valorar más la situación de tranquilidad que se vive ahora, aunque ahora haya más presión y los objetivos sea mayores. ¿Dónde fija sus metas como jugador? No me pongo techo, estoy en época de formación, de crecimiento físico, técnico y táctico y solo pienso en lograr el máximo nivel posible y seguir creciendo en la Penya los años que tengo. ¿La NBA? No lo pienso. Lógicamente si algún día hay una opción, intentaría aprovecharlo. Lo contrario sería engañar. Pero no es mi objetivo prioritario. Entre sus metas ¿se plantea estar en la lista para los Juegos de Tokio? He estado en todas las etapas de formación de la selección y también he participado en las ventanas y me siento feliz por compartir vestuario con jugadores de máximo nivel. Pero soy consciente de que hay muchísima competencia y muy buenos jugadores por delante. Esta semana se pone en juego el primer título con la Copa ¿cuál es su pronóstico? No sabría decir. La liga ya está muy competida y en un torneo a tres partidos, pueden pasar mil cosas. Los favoritos de inicio son Madrid y Barça, pero todos nos conocemos bien y a un partido todo se abre. Nosotros no tenemos nada que perder. No creo que seamos favoritos pero sí tenemos alguna papeleta para ser uno de los equipos que puedan dar la sorpresa. Vamos sin ninguna presión. Eso sí,t endremos que hacer nuestro mejor baloncesto e intentar igualar el nivel físico del Baskonia, que siempre juega a un ritmo muy alto.

López-Arostegui: "Para llegar hay que creérselo"

El alero vasco, de 23 años, uno de los protagonistas de la temporada, afronta ilusionado el reto del Joventut en la fase final de la Copa

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