El Madrid estará en las semifinales de la Copa, donde le aguardará este sábado el Tenerife. Pero esa plaza la pudo ocupar perfectamente el Unicaja, que hizo tantos méritos o más que el equipo de Laso en una apasionante eliminatoria de cuartos. El triunfo madridista no se resolvió hasta el último minuto (89-84) y fue gracias a dos polémicas acciones que les beneficiaron, sin que las protestas del banquillo malagueño sirviera para nada.
La primera llegó a falta de 25 segundos, en un rebote de ataque que capturó Rudy precedido por una falta de Tavares a Suárez, al que desplazó de la pelea dentro de la zona. La brecha blanca creció hasta el 87-84. En la siguiente jugada, Campazzo robó el balón a Nedovic en lo que parecó una clara falta que los árbitros tampoco señalaron. Ahí se acabó la trayectoria malagueña en la cita de Las Palmas.
Campazzo, sobresaliente
El triunfo madridista tuvo un nombre por encima de todos: el del base argentino Facundo Campazzo, que acabó con un 33 de valoración, y siempre apareció para desatascar a su equipo cuando parecía más enredado en el partido. Con sus puntos (18) y sus asistencias (7) dio aire al conjunto de Laso, que fue durante muchos minutos a remolque. A su lado, Tavares marcó diferencias dentro de la zona (8 puntos y 9 rebotes) y Rudy (11) y Thompkins (14) aportaron solvencia.
En el Unicaja, que anotó 13 triples con un 52% de acierto, sobresalieron un Suárez estelar (17 puntos, 5 rebotes) y un infalible Waczynski (15 puntos, con 5 de 5 en en triples), pero se echó un poco más de decisión por parte de Joan Plaza, que se olvidó tanto del alero polaco como de McCallum en los minutos claves y cuando los devolvió a cancha ya era para remar contra corriente.
Real Madrid, 89 - Unicaja, 84
<strong>Real Madrid : </strong>Campazzo (18), Doncic (11), Causeur (12), Thompkins (14) y Taylor (3) -quinteto inicial-, Randolph (7), Fernández (11), Carroll (3), Tavares (8) y Reyes (2).