Una nueva denuncia atribuye el brote en la Guardia Urbana de Badalona a las "nefastas condiciones" de su comisaría

El Ayuntamiento de Badalona ha sido, a fecha de 2 de noviembre, nuevamente objeto de denuncia ante Inspecció de Treball, servicio público de la Generalitat que vela por la prevención de riesgos laborales en Catalunya, a causa del brote de covid-19 que desde el pasado 24 de octubre golpea a la Guardia Urbana de Badalona, el cual afecta ya a más de la cuarta parte de su plantilla (28%): de los 251 agentes, 71 están de baja, 23 son positivos confirmados y 29 están a la espera de los resultados de las pruebas, según confirmó ayer en Ràdio 4 la propia tenienta de alcalde de Seguridad de Badalona, Irene González (PP). Esta nueva denuncia la interpone el sindicato policial SFP-FEPOL, próximo a la oposición de Badalona, el mismo colectivo que, tal y como publica EL PERIÓDICO, ya accionó una primera denuncia ante Inspecció de Treball el pasado 15 de septiembre, un mes antes de que trascendiera el brote, en cuyo informe adjunto se recogía una serie de deficiencias de la comisaría de la Guardia Urbana -por ejemplo, amontonamiento de trabajadores, falta de higiene en los conductos de aire acondicionado o falta de ventilación y geles hidroalcólicos- ante las cuales se concluía que era "muy urgente" actuar para evitar contagios. Aunque aquella primera denuncia entró en el Registro del Ayuntamiento de Badalona el pasado 16 de septiembre a las 9:49 h, según consta en el justificante de registro de la misma, el Gobierno local, liderado por el alcalde Xavier García Albiol (PP), asegura a preguntas de este diario "no tener constancia" de la misma, a pesar de que Badalona Comunicació lo hizo público el pasado 22 de septiembre. Asimismo, en su relato de los hechos el sindicato recuerda que hace más de dos años, en septiembre del 2018, entregó un primer informe sobre incumplimientos de salud laboral en la comisaría al exalcalde Álex Pastor (PSC). En esta segunda ocasión, la nueva denuncia también lleva adjunto un informe de deficiencias de las dependencias policiales que se basa en el primer dictamen registrado, con una importante novedad: este segundo informe da un paso más y concluye que el actual brote de covid-19 "puede ser claramente atribuible o agravado por las nefastas condiciones del centro de trabajo policial". A fecha de la publicación de este artículo, ninguna de las dos denuncias presentadas por el sindicato ha sido resuelta, y fuentes del departament de Treball i Afers Socials, del cual depende la Inspecció de Treball, recuerdan que la tramitación es "confidencial" y "solo se notifica a las dos partes interesadas". Por su parte, desde el gobierno local defienden que "el Centro de Coordinación Operativa Municipal (CECOPAL) ha asegurado en una de sus reuniones que, probablemente, alguien no ha hecho correctamente su cuarentena y por eso ha habido estos casos de contagios". Amontonamiento de trabajadores y falta de higiene Aprovechando el grueso del informe anejo a la primera denuncia, el informe adjunto a esta segunda se centra en las deficiencias que, a juicio del perito Rafel Villena, arquitecto técnico colegiado en el Col·legi d'Aparelladors i Arquitectes Tècnics de Girona y delegado de Prevención de Riesgos Laborales del sindicato SFP-FEPOL, siguen vigentes en las dependencias de la Guardia Urbana de Badalona y son especialmente relevantes en términos del brote y de la actual pandemia; deficiencias ante las que propone las debidas medidas correctoras. Concretamente, Villena dictamina que la sala de mandos, vestidores o despachos de la comisaría "no cumplen las condiciones ambientales de renovación del aire"; que existe "amontonamiento de trabajadores" en la sala de mandos, despachos y otras dependencias; y que los conductos de aire acondicionado adolecen de "falta de higiene" debido a la presencia de hongos. Además, en el contexto de la actual pandemia, deduce -como ya hacía en el informe de la primera denuncia- que es "muy urgente" resolver las "carencias" que presentan "la sala de mandos y buena parte de las dependencias del centro de trabajo", por lo que lista un compendio de medidas básicas que en su opinión no se están cumpliendo: ventilar de forma habitual; disponer de geles hidroalchólicos; disponer de mascarillas faciales o disponer de servicio de limpieza al finalizar cada turno de trabajo, entre otras. Un informe de parte Tal y como ocurría en la primera denuncia al Ayuntamiento de Badalona, el informe técnico en el cual basa sus conclusiones esta segunda es de parte, es decir, está redactado por un perito que forma parte de un sindicato policial históricamente crítico con el actual alcalde de Badalona, Xavier García Albiol, contra cuyo ejecutivo local carga tildando de "negacionista" ante la pandemia la actitud de los responsables políticos de la Guardia Urbana de Badalona. Aun así, el sindicato mayoritario en el Ayuntamiento de Badalona, el PSU, históricamente próximo al líder popular, también ha pedido explicaciones a Albiol sobre la falta de un protocolo covid-19. De hecho, el propio Gobierno local reconoce a este diario que "las instalaciones de la Guardia Urbana tienen unas importantes carencias". Pero, a pesar de ello, el actual ejecutivo local responsabiliza de dichas carencias al anterior Gobierno socialista: "Al entrar en el Gobierno nos sorprendió la situación de una gran parte de las dependencias y que no había proyecto activado para su renovación por parte del Gobierno anterior", consideran fuentes municipales. Más noticias de Badalona en la edición local de EL PERIÓDICO DE CATALUNYA

Una nueva denuncia atribuye el brote en la Guardia Urbana de Badalona a las "nefastas condiciones" de su comisaría

El sindicato SFP-FEPOL, próximo a la oposición, carga contra Albiol en un informe que vincula los contagios a la falta de higiene y el amontonamiento de policías

Otra denuncia de un mes antes del brote ya señalaba las deficiencias en otro dictamen que se registró en el consistorio pero que el Gobierno dice desconocer

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