crónica

Michael Bolton, sin salirse del guión

El cantante de Connecticut seduce a Cap Roig con un repertorio de los mejores éxitos de su carrera

Michael Bolton, el viernes durante su actuación en Cap Roig.

CÉSAR LÓPEZ ROSELL
CALELLA DE PALAFRUGELL

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Sin sorpresas y al gusto de sus seguidores. Michael Bolton perfumó la noche de Cap Roig con una selección de sushits. El cantante superventasde Connecticut exhibió profesionalidad y le bastó tirar de libro de estilo para ganarse a los 1.600 fans que acabaron siguiendo puestos en pie el último tramo del concierto.

Un éxito incontestable edificado a partir de un recorrido por los caminos del soul blanco, las baladas y el rock, ubicado hábilmente al final, con alarde guitarrístico del artista incluido. Unshow, como el de Paul Anka, muy al estilo de Las Vegas que permite que este tipo de intérpretes que llegaron a la cima hace algunas décadas –en el caso de Bolton, en los 80 y los 90– se eternicen tirando simplemente de repertorio.

A los 56 años, Michael Bolton se mantiene en plena forma. Musculosos brazos trabajados en el gimnasio, estilizada figura, una gran agilidad sobre el escenario y una voz sobrada, unas veces rota y otras con tesitura de tenor, le bastan para sostener sus galas. En ellas, como resulta habitual en los artistas que llegan del otro lado del Atlántico, juega un papel fundamental la orquesta, en este caso una formación con 10 músicos de primera –especialmente el saxo solista–, que le arropa con colorista seguridad y llena sus obligados descansos.

DE MENOS A MÁS / Un comunicativo Bolton, que no se cansó de elogiar el marco del festival, introdujo cada una de las canciones y supo escalonar el programa para ir de menos a más. Ajustadas fueron sus versiones deSoul provider,Said I loved youyCan I touch you here; peculiar suSummertimey discretas sus aportaciones del discoBolton swings Sinatra, que nos hicieron añorar al mito.

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La velada entró en lo previsible conThat’s lifeyNew York, New Yorkpara reaparecer con sorprendente derroche vocal en la aclamada ariaNessun dormaque interpretara en su día con Pavarotti. Su mayor momento de seducción llegó conWhen a man loves a woman interpretada entre el público antes de llegar al desbordado final con, entre otras,How can we be lovers,Stells bars,Time love and tenderessoRock me. Unshowhecho a la medida de la espléndida noche de verano en Calella de Palafrugell.

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