ENTREVISTA CON Laurent Cantet, Director de cine

Laurent Cantet: "La escuela es una metáfora de la sociedad"

UN CINEASTA ATENTO 47 AÑOS NACIDO EN MELLE, UN PUEBLO DEL OESTE DE FRANCIA SUS PELÍCULAS EXPLORAN ÁNGULOS DISTINTOS / AFP / ANNE-CHRISTINE POUJOULAT

Laurent Cantet penetra enEntre les mursen las aulas parisinas para meditar sobre cómo responde el sistema educativo a la nueva realidad social y multicultural. No se extrañen si la película, recibida ayer con aplausos unánimes, caza una porción del palmarés.

--¿En qué medida la película es un reflejo de cómo, hoy en día, los roles en las aulas se han diluido?

--En el pasado, el cometido del alumno en el aula era callar y trabajar. El nuevo modelo les da más libertad de expresión, aunque el profesor siga teniendo la última palabra, y la posibilidad de los chicos de responder, de rebatir, es algo bueno. La idea era retratar la relación entre profesor y alumnos como un intercambio de información.

--Es un retrato muy distinto del que ofrecía el documental Ser y tener

--Tengo que admitir queSer y tenerno me gusta. Propone una visión nostálgica de nuestro país que está superada desde hace tiempo, como la ofrecen otros éxitos recientes del cine francés, comoBienvenue chez les Ch'tis, AmelieySer y tener. Es preocupante. Además, en esa película, el profesor encarna el abuso de autoridad y de poder, precisamente lo que no me gusta del sistema educativo.

--¿Cómo organizó usted el rodaje? Al fin y al cabo, un director es algo parecido a un profesor.

--Soy un mal profesor, me temo. Todos los adolescentes que aparecen en la película son estudiantes, así que de alguna manera se interpretan a sí mismos y, por tanto, conocen bien el terreno. Eso significa que no era yo quien daba las órdenes, sino que eran ellos quienes me explicaban qué podían aportar a cada escena. Fue un trabajo muy colectivo. Y muy enriquecedor. El aula es un mundo muy pequeño, pero constantemente influenciado por el exterior. La escuela es como una metáfora de la sociedad, es donde todos hemos aprendido a vivir en sociedad.

--Eso significa que los educadores profesionales tienen una responsabilidad social tremenda, ¿no es así?

--Sí, no solo deben transmitir información, sino también abanderar ciertas normas sociales y cuidar de ellas. En la escuela aprendemos a ser adultos pensantes. Por eso están expuestos a los juicios de los padres, los alumnos, la sociedad. Es positivo.

--Vamos allá, pues: ¿cree que la conflictiva realidad multicultural de las escuelas de hoy afecta a la calidad de la educación?

--Una película no es una disertación; en lugar de hacer una disertación te puedes permitir el lujo de limitarte a mirar y no tratar de juzgar. Dicho esto, está claro que la realidad multicultural conlleva conflictos, pero no tantos como el cine a menudo nos muestra. En cualquier caso, es un error pensar que esos conflictos pueden degradar el sistema educativo.

--El debate que su película plantea respecto al rendimiento y la disciplina en la escuela es: ¿deben aplicarse las normas en toda su rigidez o es necesario apelar a su espíritu y a las circunstancias personales?

--Es un debate sin solución. Por un lado, hay que considerar las circunstancias del alumno que comete actos punibles, porque a veces el castigo en vez de corregir una situación la agrava. Por otro, no se puede ser blando o paternalista. Los profesores no tienen el monopolio de la verdad y no queríamos retratar al profesor perfecto.Entre les mursno es unremakedeEl club de los poetas muertos.