Tramposos hasta el final, como no podía de ser de otra manera, el equipo deAquí hay tomateno dejó la pantalla en blanco durante un minuto en su programa de despedida del viernes, como habían anunciado (optaron por un más comercial minuto de silencio). Pero curiosamente sí consiguieron que un total de 47.000 incondicionales siguiesen la petición de apagar los televisores, como muestra de protesta por la desaparición del controvertidoshow.

Tal como muestra el gráfico, entre las 16.00 y las 16.01 horas, el minuto anunciado para lahuelgade teles, un total de 47.000 televisores, que hasta ese momento sintonizaban Tele 5, se apagaron. Al margen de la excelente audiencia que tenían en ese momento (3.228.000 espectadores), la cifra es significativa, si se tiene en cuenta que el viernes anterior, y en la misma franja horaria, fueron 22.000 los televisores que se desconectaron cuando tenían sintonizada la señal de Tele 5.

Pero esta pérdida puntual de audiencia es el chocolate del loro para la cadena privada, ya que la expectación que generó la traca final delTomatela suplió con creces. Según los datos de Sofres, la despedida delshowbatió el récord de la temporada, tanto en cuota como en número de seguidores: 3.197.000 telespectadores y un 25.1%. La media de ese día de Tele 5 fue del 20,5%.

En Catalunya, el apagón de televisores fue proporcionalmente similar al del conjunto de España: 14.000 aparatos se quedaron en negro, mientras que el viernes anterior no se apagó ni uno solo televisor que estaba ofreciendo la señal de Tele 5. Pero lo que no consiguió aquí elTomatefue desbancar a TV-3 como líder de la franja. La mayoría de la audiencia catalana, a las cuatro de la tarde tiene un ritual intocable desde hace 1.516 días: sintonizar el serialEl cor de la ciutat, que el pasado viernes, no solo mantuvo la audiencia, sino que la aumentó con respecto a la semana anterior.